Sí, tanto los utensilios con que cocinamos como los recipientes donde conservamos los alimentos pueden afectar a los alimentos, ya que están en estrecho contacto con ellos a veces durante un tiempo prolongado. Cuando cocinamos, el efecto del calor puede potenciar estos efectos. La interacción entre una sartén, cazuela o recipiente con el alimento puede ser positiva (el alimento se ve beneficiado), negativa (el alimento se puede contaminar con productos tóxicos o perder propiedades) o neutra (el alimento conserva sus propiedades originales).
Comentarios
Las mejores las de acero al carbono...curadas. Como las de hierro fundido pero mas ligeras.
#2 las de acero con titanio (acero 316Ti) también van de lujo. Solo hace 3 años que tengo las cazuelas y están como nuevas
#7 Ni de las de cristal que son las mas sanas para cocinar pero que se rompen facil y en las que se pega casi todo.
O las de ceramica, tambien sanas para cocinar, que se estropean rapido.
Mi madre hace como unos 40 años compró un conjunto de ollas de AMC, que en su día costaron un pastizal, ahí siguen funcionando como el primer día, están más que amortizadas, de las mejores compras que hizo, te permiten cocinar con poco líquido y necesitan poco fuego, pena que no hubiera comprado también un par de sartenes.
#3 Riete tu de durabilidad:
#5 si, no han hablado de las ollas y sartenes esmaltadas.
#5 Esas no duran nada. El esmalte salta al menor golpe. Y sin golpes acaban desgastadas y con el hierro en contacto con la comida.
-Para evitar todos los problemas lo mejor es aceros inoxidables.
- Pues, nos acemos inoxidables, entonces.
Yo cocino siempre en Olla, por la rima
#1 Y entiendo que nunca cocinas gallina...