Las recientes revelaciones de Snowden –entre ellas, que Julian Assange figura en un cronograma de cacería humana y clasificación de Wikileaks como agente malicioso externo– demuestran a las claras que la NSA, equipara periodismo y la denuncia ciudadana con terrorismo. Si el lector ha buscado alguna vez Wikileaks en Internet, es probable que la inteligencia británica y la NSA lo tengan identificado. Una comunidad de inteligencia cada vez más poderosa, con carta blanca de los gobiernos, no es buena noticia para el cuarto poder.
Comentarios
Acabo de entrar en wikileaks , na más por joder un poco.
Éstos de la NSA persiguiendo a normales ciudadanos, mientras que políticos corruptos, los estafadores de los bancos y de las agencias de calificación se mueven por el mundo como pez en el agua. ¡Qué asco!