Vaya, en Madrid no te encuentras con tu ex, pero sí con la pareja de la presidenta regional a quien se investiga por fraude y que horas antes se ha querellado contra la fiscal jefe de Madrid. El destino es caprichoso. "Me he tomado una Coca-Cola con una persona que conozco, con la que tengo relación, en un bar petado de gente, sentado frente a una cristalera junto a la calle", ha afirmado el número dos de Ayuso. Por lo que sea su explicación no ha convencido demasiado.
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Otro plato de cacahuetes para el voluntario