Hace 7 años | Por pkastner a deadspin.com
Publicado hace 7 años por pkastner a deadspin.com

Dos directores suecos decidieron pagar 30 euros (al cambio) por subir al trampolín de una piscina olímpica. Tan solo eso: Subir, y mirar desde arriba. Después podrían decidir por sí mismos si saltar o no. El vídeo resultante de 16 minutos es un regalo para los que disfrutan viendo a otras personas sufrir ante decisiones difíciles.