Cuando se quiere explicar qué es el Marketing Emocional, es frecuente ejemplificarlo con Coca-Cola y su capacidad de vincular la marca -millones mediante, por supuesto- con la felicidad. Coca-Cola no es un refresco, es un vínculo con la felicidad, con el entusiasmo y con la promesa de ser eternamente joven. Stop, please. No os habéis equivocado…
Nunca he considerado que compartir las cosas que a uno mismo le despiertan interés sea hacer SPAM, pero acepto que tú pienses que sí. Me dedico a compartir lo que considero interesante y no a calificar de SPAM las aportaciones de otros.
Comentarios
#0 Y así se hace SPAM: @cristinavives
Nunca he considerado que compartir las cosas que a uno mismo le despiertan interés sea hacer SPAM, pero acepto que tú pienses que sí. Me dedico a compartir lo que considero interesante y no a calificar de SPAM las aportaciones de otros.