Hace 6 meses | Por Radion a vogue.es
Publicado hace 6 meses por Radion a vogue.es

En 1969, Manuel Torres y su esposa, Ángeles Medel, que regentaban una pequeña churrería en Premià de Mar, comenzaron a elaborar las patatas. Ya entonces, el negocio conoció éxito: la alta demanda llevó al matrimonio a abrir una fábrica, pero en ningún momento se descuidó la receta original ni el proceso artesanal. Hoy, más de cincuenta años después, se siguen seleccionando las mejores materias primas e ingredientes, para lograr un sabor, un aroma y una textura que las han hecho conocidas en todo el mundo. Sin campañas de marketing.

Comentarios

plutanasio

Para marketing el de este publirreportaje de unas papas que no había visto en mi vida

D

#2 En Cataluña al menos, son muy conocidas. Otra cosa es que merezca la pena pagar más por comer algo que al fin y al cabo son tan industriales como el resto.

Pero cada cierto tiempo alguien sale con una marca de patatas que dice que es la mejor del mundo mundial. Y como todas, tienen un proceso industrial. Que nadie piense que hay una señora detrás haciéndolas con mimo y amor...

powernergia

#3 En todas las ciudades hay sitios donde fríen patatas y sacan un producto de máxima calidad, y además artesanal.

Son modas, caprichos y marketing.

Me hace mucha gracia que hablen de "se descuidó la receta original", hablando de patatas fritas chips...

Radion

#2 No era la intención, pero si alguien hace el favor de descartarla se agradecería, a mí ya no me es posible cry

plutanasio

#4 no lo decía por tí, lo decía por el artículo en sí

Radion

#6 Ya, es cierto que todo lo que sale de publicaciones de celebrities tiene ese tono publirreportaje. A mí me llamó la atención por ser una historia parecida a la de las patatas Bonilla a la Vista, y no conocía. Por lo demás, tampoco es que me simpaticen los ejemplos de famosos enamorados de las patatas en cuestión... hasta le restan mérito al logro...

M

#2 son buenas

m

seria mejor que entusiasmara a cocineros reputados, que a la hanna montana y al bieber