Hace 6 años | Por Juan_Sanchez_Bo... a elpais.com
Publicado hace 6 años por Juan_Sanchez_Bonet a elpais.com

Estos personajes ficticios forman parte del experimento John-Jennifer que puso en marcha la propia Universidad de Yale para comprobar la discriminación por género en el acceso al mercado laboral. Podrían haberse llamado Paco y María, y habría sucedido exactamente lo mismo (o peor) en España, donde según el reciente estudio Brecha salarial: el peaje de la discriminación, publicado por Comisiones Obreras, la diferencia salarial supera el 23% (6.000 euros anuales de una nómina a otra) dependiendo del sexo.

Comentarios

anxosan

Algunos periódicos no deberían poner su nombre en la cabecera.

Tartesos

También he estado tentado yo de subir el artículo, por que el tema tiene más miga de la que parece. Por lo que se, hace décadas que no solo en EEUU, en otro países, se están eliminando los datos personales de los CV para no dar cabida a la discriminación por sexo, edad, raza o aspecto.

Muchos dirán que tal pascual y que no se puede por que esto o lo otro. Imho, no hay debate, la medida no solo es imprescindible para dar cabida a que cada cual tenga más posibilidades de realizar su trabajo y sus implicaciones en productividad, además acaba con la discriminación de un plumazo.

PD Ay! donde iría a parar nuestro querido nepotismo!

d

El experimento para ver el salario ofrecido a partir del mismo cv cambiando el nombre simplemente está muy bien pero ¿qué ha pasado con las entrevistas técnicas a los supuestos candidatos? O bien por teléfono o en persona, al final el cv casi es lo que menos cuenta.

D

Yo lo que no hago es poner mi teléfono en los CV. Total, no me van a llamar