¿Ven esto?, les pregunto al mismo tiempo que les muestro un ejemplar de “El Alquimista”. Esto es tóxico. Esto es la bomba atómica de Hiroshima y Nagasaki juntas, esto es un sábado por la noche bebiendo solo chupitos de Jaggërmeister, esto es explicarle al día siguiente de resaca a tu madre cómo funciona el whatsapp. No sé si me explico; la literatura de su hijo en manos de un editor podría fabricar millones de crédulos pusilánimes sedientos de mensajes y estímulos positivos.
Comentarios
Cuándo acaben con Coelho, que vayan a por Jodorowsky... Pero después de El Incal.
No es bueno beber entre horas, luego pasa lo que pasa.
A parte de que el Alquimista es un plagio de un cuento jasídico del siglo XII, cambiando solo España por Polonia y Egipto por Alemania.
Ojo, que igual el universo si que se dobla a sus deseos. El tio encontro un hotel con wifi gratis en Tarbes (lo sé porque luego el dueño del hotel colgo un cartel que ponia "aqui estuvo Paulo Coelho"). Y lo de sacar rentabilidad a una visita al Monasterio de Piedra es de quitarse el sombrero. Ni Benares ni el Tibet ni nada asi que sea la ostia de mistico. El Monasterio de Piedra. Y hala, a vender como rosquillas.