El valor, como todo lo intangible, es un concepto relativo. Tus reliquias familiares "de valor incalculable" no valen nada para cualquiera que no conozca la historia que tienen detrás. Los diamantes son caros y escasos porque De Beers conservó un férreo monopolio de esta roca durante cerca de un siglo, inflando artificialmente su precio y disparando de ese modo su demanda. Los bolsos de diseñador se fabrican en secreto en las mismas fábricas deprimentes e inmorales de China que los jerséis de Old Navy.
Por lo visto es algo habitual. Una vez vi en un Carrefour una máquina de afeitar en la caja de otra más cara. Posiblemente alguien compró las dos y devolvió una.
Por eso tengo dos reglas de oro:
1- No compres nada que haya sido desprecintado. Si dudas del precinto (por ejemplo, se ha despegado, no es tan "precinto" porque tiene pinta de re-precintado, etc), ábrelo y si es correcto pasas con el por caja, no dicen cada por comprar algo desprecintado.
2- No compres el último ejemplar de absolutamente nada.
A esto hemos llegado, ladrones orgullosos... Pero no el orgullo de un ladrón de guante blanco que trepa fachadas, de un estafador estiloso, del pillo, no el orgullo del que se aprovecha de un sistema para beneficio de los consumidores y cuyas pedidas las empresas absorben mientras sean marginales, viven de la indulgencia de las empresas y se sienten orgullosos y antisistema... Me dan verguenza.
Comentarios
No las devuelve, las cambia. Es una estafadora.
Por lo visto es algo habitual. Una vez vi en un Carrefour una máquina de afeitar en la caja de otra más cara. Posiblemente alguien compró las dos y devolvió una.
Por eso tengo dos reglas de oro:
1- No compres nada que haya sido desprecintado. Si dudas del precinto (por ejemplo, se ha despegado, no es tan "precinto" porque tiene pinta de re-precintado, etc), ábrelo y si es correcto pasas con el por caja, no dicen cada por comprar algo desprecintado.
2- No compres el último ejemplar de absolutamente nada.
Critica primero a las marcas y sus precios, para luego decir que es una consumidora habitual y que es mejor robar esos productos ...
A esto hemos llegado, ladrones orgullosos... Pero no el orgullo de un ladrón de guante blanco que trepa fachadas, de un estafador estiloso, del pillo, no el orgullo del que se aprovecha de un sistema para beneficio de los consumidores y cuyas pedidas las empresas absorben mientras sean marginales, viven de la indulgencia de las empresas y se sienten orgullosos y antisistema... Me dan verguenza.