El periodo más largo fue de tres semanas; 21 días sin practicar sexo ni masturbarme. Sin orgasmos, vamos. Aquella experiencia supuso un giro en mi vida: acabé tareas pendientes, limpié la casa y cerré proyectos personales que había ido procrastinando. Me di cuenta de que un periodo forzoso de calentón de huevos puede resultar más beneficioso para el cuerpo, la mente y el alma de lo que creía inicialmente.
Comentarios
otra vez?
#0 Dupe: Beneficios científicos y personales de No masturbarse
Beneficios científicos y personales de No masturba...
vice.com