"¿Cuantos hijos tienes, Carmen? Cinco –responde–. Y déjate de tonterías que tengo que irme a cuidar de ellos." El anestesista sonríe y ella cierra sus azules ojos sobre la mesa de aquél quirófano. Todo salió bien. Aquellos cálculos le habían hecho la vida imposible los últimos años. Rubia, ojos azules... guapa. A mi siempre me recordó la belleza de Ingrid Bergman. Aunque ella no conoce a Bogart y nunca tuvo tiempo de ver Casablanca. En todo caso, podía haber pasado por una de esas suecas que tanto abundaban en las playas de nuestro país...
Comentarios
si quedan, yo conoci a una y aun la amo...ella a mi..no
#1 Una lastima. Ya sabes que con las rubias nunca se sabe