La Universidad de Vigo parece dispuesta a obviar los errores cometidos por sus profesores y alumnos en el desempeño de su labor docente e investigadora aún cuando han sido descubiertos al hacer plago de artículos científicos ya publicados y los máximos responsables admitiesen públicamente la acción justificándola como una "chapuza".
Traducción:
La Universidad de Vigo parece dispuesta a obviar los errores cometidos por sus profesores y alumnos en el desempeño de su labor docente e investigadora aún cuando han sido descubiertos al hacer plago de artículos científicos ya publicados y los máximos responsables admitiesen públicamente la acción justificándola como una "chapuza".
Tanto el profesor de la Facultade de Ciendas del campus de Ourense, Juan Carlos Mejuto, como el investigador y profesor invitado de la universidad viguesa, Gonzalo Astray, autores del plagio al escribir en el Journal of Chemical and Engineering Data artículos científicos copiados a científicos chinos, fueron premiados a finales de este mismo año por la Xunta de Galicia y la Universidad. En el caso del catedrático Juan Carlos Mejuto, la Consellería de Educación y Ordenación Universitaria le ha concedido una beca de 112.000 euros como "reconocimiento a la labor científica desarrollada en la facultad de Ciencias". El profesor Mejuto es beneficiario junto a otros dos catedráticos de esta ayuda pensada para la promoción de los mejores investigadores de Galicia.
En el caso del alumno de Mejuto, Gonzalo Astray, el reconocimiento viene de la propia institución académica al ser propuesto para el premio extraordinario fin de doctorado. Tal y como refleja un acta fechada el 12 de diciembre de 2011, a la que tuvo acceso Praza Pública, el investigador Astray encabeza una lista de 9 personas propuesta "por unanimidad" para el premio extraordinario de doctorado.
Lo que en otras circunstancias podría ser un procedimiento regular dentro de la trayectoria de un docente universitario o de un investigador alcanza límites poco justificables para gran parte de la comunidad universitaria gallega. Los estudiantes, que han sido contactados por Praza, denuncian la "endogamia universitaria" y la ausencia de igualdad de oportunidades. Llama la atención sobre como un "alumno y profesor pillados haciendo plagio pueden ser laureados por todas las instituciones académicas del país". Investigadores, que reclaman su anonimato como unha fórmula de defensa contra las represalias, sostienen que "no existe mayor desprestigio para un científico que lo descubran apropiándose de la investigación de otro".
El escándalo del plagio fue publicado por El País el 20 de mayo de 2011, y por el periódico alemán Frankfurter Allgemenine, fue admitido en aquel entonces de buen grado por el profesor afectado proclamándose único responsable. Mejuto manifestó "se trata de malas prácticas y negligencia porque reconozco que soy un chapucero pero no soy un tramposo". A pesar de ello la explicación no le ha servido a la revista científica Journal of Chemical and Engineering Data, que les impedirá volver a escribir hasta que transcurran tres años.
Y esta es la Universidad (la de la endogamia, la de si no pasas por el aro te excluyo, etc.) que se supone nos va a ayudar a salir de la crisis con investigación.
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La Universidad de Vigo parece dispuesta a obviar los errores cometidos por sus profesores y alumnos en el desempeño de su labor docente e investigadora aún cuando han sido descubiertos al hacer plago de artículos científicos ya publicados y los máximos responsables admitiesen públicamente la acción justificándola como una "chapuza".
Tanto el profesor de la Facultade de Ciendas del campus de Ourense, Juan Carlos Mejuto, como el investigador y profesor invitado de la universidad viguesa, Gonzalo Astray, autores del plagio al escribir en el Journal of Chemical and Engineering Data artículos científicos copiados a científicos chinos, fueron premiados a finales de este mismo año por la Xunta de Galicia y la Universidad. En el caso del catedrático Juan Carlos Mejuto, la Consellería de Educación y Ordenación Universitaria le ha concedido una beca de 112.000 euros como "reconocimiento a la labor científica desarrollada en la facultad de Ciencias". El profesor Mejuto es beneficiario junto a otros dos catedráticos de esta ayuda pensada para la promoción de los mejores investigadores de Galicia.
En el caso del alumno de Mejuto, Gonzalo Astray, el reconocimiento viene de la propia institución académica al ser propuesto para el premio extraordinario fin de doctorado. Tal y como refleja un acta fechada el 12 de diciembre de 2011, a la que tuvo acceso Praza Pública, el investigador Astray encabeza una lista de 9 personas propuesta "por unanimidad" para el premio extraordinario de doctorado.
Lo que en otras circunstancias podría ser un procedimiento regular dentro de la trayectoria de un docente universitario o de un investigador alcanza límites poco justificables para gran parte de la comunidad universitaria gallega. Los estudiantes, que han sido contactados por Praza, denuncian la "endogamia universitaria" y la ausencia de igualdad de oportunidades. Llama la atención sobre como un "alumno y profesor pillados haciendo plagio pueden ser laureados por todas las instituciones académicas del país". Investigadores, que reclaman su anonimato como unha fórmula de defensa contra las represalias, sostienen que "no existe mayor desprestigio para un científico que lo descubran apropiándose de la investigación de otro".
El escándalo del plagio fue publicado por El País el 20 de mayo de 2011, y por el periódico alemán Frankfurter Allgemenine, fue admitido en aquel entonces de buen grado por el profesor afectado proclamándose único responsable. Mejuto manifestó "se trata de malas prácticas y negligencia porque reconozco que soy un chapucero pero no soy un tramposo". A pesar de ello la explicación no le ha servido a la revista científica Journal of Chemical and Engineering Data, que les impedirá volver a escribir hasta que transcurran tres años.
Y esta es la Universidad (la de la endogamia, la de si no pasas por el aro te excluyo, etc.) que se supone nos va a ayudar a salir de la crisis con investigación.