Hace 14 años | Por tepoz a jornada.unam.mx
Publicado hace 14 años por tepoz a jornada.unam.mx

Parece demasiado bueno para ser verdad: un aerosol no tóxico, invisible al ojo humano, que protege casi cualquier superficie contra el polvo y las bacterias, ya sea equipo hospitalario y vendajes, o antiguos monumentos de piedra y telas caras.

Comentarios

anxosan

Fuerzas cuánticas eh... Permítame que lo dude: "En esencia, extraemos moléculas de dióxido de silicio de la arena de cuarzo y añadimos moléculas de agua y etanol, dependiendo de qué superficie se recubrirá. La parte en verdad inteligente es que no hay nanopartículas, resinas o aditivos adicionales: los recubrimientos se forman y enlazan debido a fuerzas cuánticas", explicó McClelland.