Hillary Clinton, ruda fajadora y autoproclamada candidata del pueblo, se enfrenta al fino estilismo de la máquina de café. Si esta es la alternativa a Bush me hago venusiano.
Unos políticos no saben su precio, otros tienen problemas con las máquinas.... pobrecillos, cuantos problemas causa el café a estos políticos de hoy en día...jejeje
Comentarios
Algunos tests de psicología utilizan el café para relacionarlo con el sexo. Parece que Hillary tiene problemas con el café.....
Hehehehehe
Unos políticos no saben su precio, otros tienen problemas con las máquinas.... pobrecillos, cuantos problemas causa el café a estos políticos de hoy en día...jejeje