Hizo entonces una promesa: juró que salvaría a la humanidad de tanta miseria, tanta sinrazón, tanto sufrimiento... Juró que sacaría al mundo del dolor, que acabaría con la violencia, que nadie tendría nunca más que morir. Por el camino lo atracaron unos macarras.
Comentarios
No se por qué, pero creo que nadie va a creerse ya nada que envíe este usuario
#1 Crees bien, me parece a mí.