Los que se oponen a los transgénicos actúan como si fueran "perdiendo la guerra" cuando realmente van ganándola. ¿Por qué? En esta semana que llevo debatiendo desde que se publicó mi artículo en Naukas con los que se oponen a los transgénicos* me he percatado de que atacan como si fueran ellos los que van “perdiendo la guerra”. Repasemos los hechos y consecuencias de la política sobre los transgénicos llevada a cabo por la UE:
#1:
Resulta que entre las cosas por las que van ganando es porque se obliga a indicar cuando un producto tiene transgénicoa y que los consumidores lo rechazan.
O sea, lo mismo que la industria nuclear. ¿Que pedimos? ¿Oscurantismo? Todo es sanísimo, pero que no se sepa.
¿Acaso no tengo derecho en saber lo que como? ¿Acaso no tengo derecho a decidir comer algo aunque sea por motivos chorras?
¿Qué se pretende? ¿Ocultar lo que hay en la comida? ¿Obligar a los que no quieren comer transgénicos a comerlos? ¿Es que nos hemos vuelto locos?
Yo creo que si gente como Mulet va perdiendo es por su actitud. Para empezar hay que respetar la libertad de elección y de información. El quiere ganar a base de leyes, no a base de convencer.
#10:
Que lo "natural es más sano" no es un himno antitransgénico, precisamente.
Es un slogan con el que la gran industria alimentaria y cosmética viene bombardeándonos décadas.
¿Qué esperaban?
Sin conservantes ni colorantes, sin azúcares añadidos...
Fabada de bote anunciada por una abuela asturiana.
Las pizzas precocianada de Casa Tarradellas o de Buittoni que te la venden como si fuera algo de pueblo de toda la vida.
Los anuncios de Pescanova que te quieren convencer que los suyo lo pescan con caña y llega fresco a tu mesa.
La nueva imagen de McDonalds que quieren aparentar que detrás de cada restaurante hay una idílica granja...
Hasta productos que nunca fueron sospechosos de tener gluten ponen ahora bien grande "sin gluten", como si fuera algo a evitar para los no celiacos.
La industria alimentaria simplemente defiende una cosa y la contraria, atacándose a sí misma en su publicidad.
Resulta que entre las cosas por las que van ganando es porque se obliga a indicar cuando un producto tiene transgénicoa y que los consumidores lo rechazan.
O sea, lo mismo que la industria nuclear. ¿Que pedimos? ¿Oscurantismo? Todo es sanísimo, pero que no se sepa.
¿Acaso no tengo derecho en saber lo que como? ¿Acaso no tengo derecho a decidir comer algo aunque sea por motivos chorras?
¿Qué se pretende? ¿Ocultar lo que hay en la comida? ¿Obligar a los que no quieren comer transgénicos a comerlos? ¿Es que nos hemos vuelto locos?
Yo creo que si gente como Mulet va perdiendo es por su actitud. Para empezar hay que respetar la libertad de elección y de información. El quiere ganar a base de leyes, no a base de convencer.
Tener la razón es una cosa, ir ganando otra, las ballenas se siguen cazando, la agricultura intensiva en consumo de
energia fertilizantes e insecticidas (revlución verde la llamaron) compra tierras a mansalva en el tercer mundo,
la deforestación sigue creciendo, las nucleares siguen poniendo en el mundo residuos cuya gestión no resuelta dura miles de años....Porque quién sigue ganando es un sistema económico que pone por encim los intereses del 1% de
la población, y gana por goleada
Que lo "natural es más sano" no es un himno antitransgénico, precisamente.
Es un slogan con el que la gran industria alimentaria y cosmética viene bombardeándonos décadas.
¿Qué esperaban?
Sin conservantes ni colorantes, sin azúcares añadidos...
Fabada de bote anunciada por una abuela asturiana.
Las pizzas precocianada de Casa Tarradellas o de Buittoni que te la venden como si fuera algo de pueblo de toda la vida.
Los anuncios de Pescanova que te quieren convencer que los suyo lo pescan con caña y llega fresco a tu mesa.
La nueva imagen de McDonalds que quieren aparentar que detrás de cada restaurante hay una idílica granja...
Hasta productos que nunca fueron sospechosos de tener gluten ponen ahora bien grande "sin gluten", como si fuera algo a evitar para los no celiacos.
La industria alimentaria simplemente defiende una cosa y la contraria, atacándose a sí misma en su publicidad.
Va ganando en el principio de precaución y la soberanía alimentaria. Deberían alegrarse en lugar de seguir haciendo propaganda de un producto que no cumple con lo que promete (mejores cosechas, producción más barata, ausencia de pesticidas) y sí se conoce que producen nuevas problemáticas (plagas resistentes, contaminación de cultivos, empeoramiento de la biodiversidad y acaparamiento del mercado de semillas).
Van ganando? lo que no se puede hacer por lo derecho se cuela por lo torcido http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2013/02/27/preocupacion-en-europa-por-el-posible-acuerdo-comercial-con-estados-unidos/
“El tratado no puede fallar esta vez debido a los pollos clorados”, dijo el Ministro de Asuntos Exteriores Guido Westerwelle. Se refería al malestar de los europeos por los productos cárnicos procedentes de Estados Unidos, que son desinfectados mediante un baño en cloro, por lo que actualmente está prohibida su importación a Europa.
Diferencias en cuanto a los alimentos modificados genéticamente
Por cuestiones polémicas como ésta han sido imposibles otros acuerdos. Puede parecer una cuestión baladí, pero están en juego los derechos de los consumidores y de los ciudadanos. ¿Qué queremos comer? ¿Cómo son tratados nuestros datos personales en Internet? En los últimos años, Estados Unidos y Europa han mantenido diferencias en este sentido, siendo motivo de conflictos. Por ejemplo, existen restricciones a la venta de productos alimenticios modificados genéticamente en Europa, mientras que la mayoría de los estadounidenses no tienen ningún problema con estos productos, siempre y cuando sean baratos y tenga buena presencia.
Los productos biotecnológicos son utilizados por la mayoría de los agricultores estadounidenses, lo que les permite cultivar plantas resistentes a los insectos y obtener mayores rendimientos. El año pasado, el 88% del maíz, el 93% de la soja y el 95% de las remolachas cultivadas en los Estados Unidos lo fueron a partir de semillas modificadas genéticamente.
“La transparencia, la libertad de elección, y el principio de precaución no pueden ser sacrificados por un tratado de libre circulación de mercancías”, dice Christoph Then, director general de Testbiotech, una asociación sin ánimo de lucro que se opone a la Ingeniería Genética.
El lobby agrícola estadounidense ha luchado durante mucho tiempo contra las barreras comerciales europeas para introducir las patatas modificadas genéticamente y la carne tratada con hormonas. Ahora, el tratado de libre comercio les puede proporcionar una considerable influencia para derribar esta resistencia de Europa.
En una carta dirigida al Representante Comercial de Estados Unidos, Ron Kirk, Max Baucas, Senador demócrata de Montana, se refirió a lo que se espera lograr en las próximas negociaciones. Su lista incluye acabar con las restricciones de la UE a las semillas modificadas genéticamente, el uso de hormonas en el ganado vacuno y las restricciones sobre el uso de aditivos en los piensos, como la ractopamina en la carne de los cerdos. Todo esto son anatemas para los consumidores europeos.
Por ejemplo, los ganaderos estadounidenses usan la hormona rBST, desarrollada por la empresa Monsanto. Esta hormona se destina la aumentar la producción de leche hasta en un 20% y el rendimiento en la carne hasta en un 30%. Pero también es sospechosa de causar cáncer en los seres humanos. Además, las vacas de alto rendimiento requieren un tratamiento adicional con antibióticos, porque las glándulas mamarias son más propensas a infectarse."
Realmente los que van ganado no son los antitransgénicos, los que van ganando son los ciudadanos, los llamados antitransgénicos solo están defendiendo los intereses de los ciudadanos.
Las empresas productoras de alimentos transgénicos defienden unicamente sus intereses económicos, defienden que a los ciudadanos no nos llegue información de la composición del producto, de su origen o cualquier dato que pueda impedirnos elegir con criterio. Defienden el fraude.
Cuando consideres que van ganando los transgénicos será cuando no quede ni un solo producto sin patentar: "las patatas vodafone son las que tienen mejor pinta"
Esto me llama la atención, en meneame la gente en su mayoría está en contra del copyright en los productos culturales, pero al llegar a los productos alimenticios no les parece mal por que es ciencia.
No se etiqueta los productos que contienen transgénicos, y no se controla que los alimentos transgénicos sean seguros para la alimentación a largo plazo ni que las semillas sean seguras para el ecosistema.
Comentarios
Resulta que entre las cosas por las que van ganando es porque se obliga a indicar cuando un producto tiene transgénicoa y que los consumidores lo rechazan.
O sea, lo mismo que la industria nuclear. ¿Que pedimos? ¿Oscurantismo? Todo es sanísimo, pero que no se sepa.
¿Acaso no tengo derecho en saber lo que como? ¿Acaso no tengo derecho a decidir comer algo aunque sea por motivos chorras?
¿Qué se pretende? ¿Ocultar lo que hay en la comida? ¿Obligar a los que no quieren comer transgénicos a comerlos? ¿Es que nos hemos vuelto locos?
Yo creo que si gente como Mulet va perdiendo es por su actitud. Para empezar hay que respetar la libertad de elección y de información. El quiere ganar a base de leyes, no a base de convencer.
Tener la razón es una cosa, ir ganando otra, las ballenas se siguen cazando, la agricultura intensiva en consumo de
energia fertilizantes e insecticidas (revlución verde la llamaron) compra tierras a mansalva en el tercer mundo,
la deforestación sigue creciendo, las nucleares siguen poniendo en el mundo residuos cuya gestión no resuelta dura miles de años....Porque quién sigue ganando es un sistema económico que pone por encim los intereses del 1% de
la población, y gana por goleada
Que lo "natural es más sano" no es un himno antitransgénico, precisamente.
Es un slogan con el que la gran industria alimentaria y cosmética viene bombardeándonos décadas.
¿Qué esperaban?
Sin conservantes ni colorantes, sin azúcares añadidos...
Fabada de bote anunciada por una abuela asturiana.
Las pizzas precocianada de Casa Tarradellas o de Buittoni que te la venden como si fuera algo de pueblo de toda la vida.
Los anuncios de Pescanova que te quieren convencer que los suyo lo pescan con caña y llega fresco a tu mesa.
La nueva imagen de McDonalds que quieren aparentar que detrás de cada restaurante hay una idílica granja...
Hasta productos que nunca fueron sospechosos de tener gluten ponen ahora bien grande "sin gluten", como si fuera algo a evitar para los no celiacos.
La industria alimentaria simplemente defiende una cosa y la contraria, atacándose a sí misma en su publicidad.
Va ganando en el principio de precaución y la soberanía alimentaria. Deberían alegrarse en lugar de seguir haciendo propaganda de un producto que no cumple con lo que promete (mejores cosechas, producción más barata, ausencia de pesticidas) y sí se conoce que producen nuevas problemáticas (plagas resistentes, contaminación de cultivos, empeoramiento de la biodiversidad y acaparamiento del mercado de semillas).
Los transgénicos, ¡vaya timo!
Van ganando? lo que no se puede hacer por lo derecho se cuela por lo torcido
http://noticiasdeabajo.wordpress.com/2013/02/27/preocupacion-en-europa-por-el-posible-acuerdo-comercial-con-estados-unidos/
“El tratado no puede fallar esta vez debido a los pollos clorados”, dijo el Ministro de Asuntos Exteriores Guido Westerwelle. Se refería al malestar de los europeos por los productos cárnicos procedentes de Estados Unidos, que son desinfectados mediante un baño en cloro, por lo que actualmente está prohibida su importación a Europa.
Diferencias en cuanto a los alimentos modificados genéticamente
Por cuestiones polémicas como ésta han sido imposibles otros acuerdos. Puede parecer una cuestión baladí, pero están en juego los derechos de los consumidores y de los ciudadanos. ¿Qué queremos comer? ¿Cómo son tratados nuestros datos personales en Internet? En los últimos años, Estados Unidos y Europa han mantenido diferencias en este sentido, siendo motivo de conflictos. Por ejemplo, existen restricciones a la venta de productos alimenticios modificados genéticamente en Europa, mientras que la mayoría de los estadounidenses no tienen ningún problema con estos productos, siempre y cuando sean baratos y tenga buena presencia.
Los productos biotecnológicos son utilizados por la mayoría de los agricultores estadounidenses, lo que les permite cultivar plantas resistentes a los insectos y obtener mayores rendimientos. El año pasado, el 88% del maíz, el 93% de la soja y el 95% de las remolachas cultivadas en los Estados Unidos lo fueron a partir de semillas modificadas genéticamente.
“La transparencia, la libertad de elección, y el principio de precaución no pueden ser sacrificados por un tratado de libre circulación de mercancías”, dice Christoph Then, director general de Testbiotech, una asociación sin ánimo de lucro que se opone a la Ingeniería Genética.
El lobby agrícola estadounidense ha luchado durante mucho tiempo contra las barreras comerciales europeas para introducir las patatas modificadas genéticamente y la carne tratada con hormonas. Ahora, el tratado de libre comercio les puede proporcionar una considerable influencia para derribar esta resistencia de Europa.
En una carta dirigida al Representante Comercial de Estados Unidos, Ron Kirk, Max Baucas, Senador demócrata de Montana, se refirió a lo que se espera lograr en las próximas negociaciones. Su lista incluye acabar con las restricciones de la UE a las semillas modificadas genéticamente, el uso de hormonas en el ganado vacuno y las restricciones sobre el uso de aditivos en los piensos, como la ractopamina en la carne de los cerdos. Todo esto son anatemas para los consumidores europeos.
Por ejemplo, los ganaderos estadounidenses usan la hormona rBST, desarrollada por la empresa Monsanto. Esta hormona se destina la aumentar la producción de leche hasta en un 20% y el rendimiento en la carne hasta en un 30%. Pero también es sospechosa de causar cáncer en los seres humanos. Además, las vacas de alto rendimiento requieren un tratamiento adicional con antibióticos, porque las glándulas mamarias son más propensas a infectarse."
Realmente los que van ganado no son los antitransgénicos, los que van ganando son los ciudadanos, los llamados antitransgénicos solo están defendiendo los intereses de los ciudadanos.
Las empresas productoras de alimentos transgénicos defienden unicamente sus intereses económicos, defienden que a los ciudadanos no nos llegue información de la composición del producto, de su origen o cualquier dato que pueda impedirnos elegir con criterio. Defienden el fraude.
Cuando consideres que van ganando los transgénicos será cuando no quede ni un solo producto sin patentar: "las patatas vodafone son las que tienen mejor pinta"
Esto me llama la atención, en meneame la gente en su mayoría está en contra del copyright en los productos culturales, pero al llegar a los productos alimenticios no les parece mal por que es ciencia.
¿van ganando?
Una mierda van ganando.
No se etiqueta los productos que contienen transgénicos, y no se controla que los alimentos transgénicos sean seguros para la alimentación a largo plazo ni que las semillas sean seguras para el ecosistema.
¿Quién dices que va ganando?
¿Quién alimenta pajaritos con migajas?
Mientras tanto en el resto del mundo... se usan y consumen.