El útero de la mujer embarazada se prepara desde bien temprano para el parto. Los cambios que experimenta en el segundo trimestre determinarán el buen transcurso del alumbramiento meses después. Investigadores británicos han descubierto que la medida del cuello uterino en la semana 23 puede identificar a aquellas mujeres con más riesgo de precisar una cesárea. Cuanto más largo, más posibilidades.
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¿y luego le cuelga?