Publicado hace 12 años por arguncio a resistencianumantina.blogspot.com

Para llegar a grandes profundidades, hay que hacer uso de ondas electromagnéticas de extremada baja frecuencia (SLF/ELF). Para ello, se requieren antenas de dimensiones similares a la longitud de onda de la radiación emitida, pero SLF/ELF usa longitudes de onda de miles de kilómetros. Es imposible construir una antena emisora de ese tamaño. La solución ideada por el científico griego Nicholas Christofilos no podía ser más elegante: usar parte de la Tierra como antena.