Hace 11 años | Por amgarans a elincordio.com
Publicado hace 11 años por amgarans a elincordio.com

Son culpables. Culpables todos. Sin excepciones. El que se considere una excepción tiene el camino muy claro: largarse, salirse, dejar el pesebre, reintegrarse a la sociedad común y trabajar -si puede- como cualquier otro hijo de vecino, sin chollos, sin pensiones, sin blindajes.