Ni la ley antitabaco ni la subida del precio de los cigarrillos consiguieron que los gallegos dejaran de fumar. Lo que sí lograron las últimas subidas de impuestos fue que reapareciese algo que en Galicia parecía extinguido, el consumo de tabaco de contrabando. Aunque más que el incremento del coste de los cigarrillos, lo que hace aflorar el tabaco ilegal es el atrevimiento de algunos para traficar con esta mercancía, acuciados por la crisis económica.
Comentarios
Las leyes prohibicionistas tienen ese efecto, automáticamente la gente se pasa a la clandestinidad.
En USA pasó con el alcohol hace ya muchos años, pero se ve que la gente sufre demencia y se olvida pronto del pasado.
Me parece que para legislar es bueno conocer la historia, para no cometer errores que ya se habían superado antes.