"... convertiremos la celda en una vivienda digna (un derecho que sí recoge nuestra Carta Magna) y pasaremos en ella, retirados del mundanal ruido, el tiempo que haga falta, hasta que escampe. Nos haremos tatuajes caseros que simbolizarán cosas bellísimas, y nos regiremos por un ancestral sistemas de valores que superará a cualquier ley convencional. Nos citaremos en el patio a mediodía para resolver nuestros asuntos pendientes y nos reiremos de lo lindo al vernos obligados a compartir ducha. Tendremos motes chulos y llevaremos chándal".
Comentarios
No es gracioso. Sí. Lo leí. No lo es. Lo juro.