"Decía Carl Sagan que los derechos que no se usan se acaban perdiendo. Las reticencias de algunos trabajadores a secundar la huelga general del 14 de noviembre supone la renuncia a utilizar la principal herramienta de negociación de la clase trabajadora, un derecho dispuesto a ser cercenado por la patronal y los dirigentes políticos más conservadores..."
La constitución proclama el derecho a la huelga, pero desde siempre ha sido un derecho cercenado ya que para ejercerlo es preciso el pago de un alto precio: la reducción de sueldo. Vemos natural los días de permiso sin reducción de sueldo por matrimonio, por enfermedad de un familiar, por nacimiento, por asistir a exámenes... pero para luchar por nuestros derechos es preciso pagar. Pues, aún así, es necesario ejercerlo: que no se salgan con la suya.
Comentarios
Como intentan machacar los "esquiroles" la noticia, el chiste del post es muy bueno, lastima que no tengan sentido del humor.
La constitución proclama el derecho a la huelga, pero desde siempre ha sido un derecho cercenado ya que para ejercerlo es preciso el pago de un alto precio: la reducción de sueldo. Vemos natural los días de permiso sin reducción de sueldo por matrimonio, por enfermedad de un familiar, por nacimiento, por asistir a exámenes... pero para luchar por nuestros derechos es preciso pagar. Pues, aún así, es necesario ejercerlo: que no se salgan con la suya.