Hace 13 años | Por winote a abc.es
Publicado hace 13 años por winote a abc.es

Ochenta años después, un grupo de historiadores responsabiliza de aquel fracaso a las derechas y las izquierdas, incluido el PSOE de Largo Caballero

Comentarios

d

¿Fracaso? Que tontería, aquí se vivió lo que ya se ha vivido en muchos otros países cuando ganan las elecciones unos políticos que instan a repartir la riqueza y modernizar la economía en vez de acentuar la acumulación y la caspa aristocrática, es decir golpe militar-económico y posterior represión, que con los sofisticadísimos medios de exterminio del siglo XX llegó casi a la categoría de genocidio.

Los únicos "fracasados" de la República fueron los que se alzaron en armas contra el orden democrático, pero la inmensa mayoría de españoles deseaban vivir en paz con el vecino. España es un "rara avis" dentro del concierto mundial, debe ser el único país del mundo donde sus ciudadanos aún no se han mirado en el espejo para avergonzarse de su pasado y meter en la carcel a los responsables de tan cruenta guerra civil y dictadura fascista.

Con periódicos de gran tirada como el ABC, a veces me avergüenzo de ser español. En Alemania o Argentina estos artículos-chorra jamás saldrían del estercolero del que proceden.

Pd: siento ser tan duro, pero contra los intolerantes que serían capaces de matarnos a sangre fría no cabe otra respuesta.

Lordo

¿De qué sirve tratar de disfrazar de ecuánime un texto que se titula así? Ya sabemos que el ABC es monárquico, sabemos que le fletaron el Dragon Rapide a Franco, si hasta en 1973 aplaudían el golpe de Pinochet contra Allende, ¡fuera caretas, hombre ya!

Nacho552

No podemos juzgar hechos históricos desde nuestro punto de vista actual. Es un error común.

D

Claro, cuando no mandan los de siempre, surge el odio, porque los fachillas se cabrean. Así razona esta gente.

D

Yo creo que fue un cambio demasiado radical para la sociedad española de entonces. La derecha perdía muchísimo poder y la izquierda ganaba mucho, todo esto en muy poco tiempo. Y eso no podía haber terminado bien. No hay más que ver cómo la Iglesia sigue teniendo hoy mucho poder y la gente es reacia a quitárselo.