El Rey envió en la noche del 23-F un télex (que sale al descubierto 30 años después) al capitán general Milans del Bosch en el cual le advertía de que "quien se subleve, estará dispuesto a provocar una guerra civil y será responsable de ello", y le ratificaba las órdenes que le había dado antes por teléfono para que retirara sus tropas de Valencia