En esa guerra personal que Vladímir Putin continúa librando contra el colectivo LGTB, se siguen suciendo anécdotas dignas de reseña en la resistencia que el presidente encuentra en su propio país. La última ha sido la confiscación, por parte de la policía, de un retrato en el que el mandatario ruso aparece junto a Dmitry Medvedev, Primer Ministro de Rusia, vestido con ropa interior de mujer.
Comentarios
No me extraña...
Joer, que cosa mas fea de cuadro!