legó el momento de decirle a Erik que tiene autismo. Y así lo hemos hecho. A sus casi ocho años, su cabecita no paraba de darle vueltas en las últimas semanas. Me lanzaba preguntas del tipo “mamá, ¿por qué a veces hago esto cuando quisiera hacer lo otro?, ¿por qué no puedo controlar a veces cosas que hago y no quiero hacer?, mamá, ¿qué es eso que a veces se me mete en la cabeza y me hace hacer cosas que no quiero hacer?, ¿cómo puedo lograr que se me ordenen los sentimientos en la cabeza?”. Estaba confundido, como subido a una montaña rusa..
Comentarios
Emocionante relato y grandisimo trabajo por parte de esa mujer...
Cuenta que está en Alemania!?
Oh, qué noticia, hay niños con autismo y sus padres se empeñan a que vayan a una escuela normal para que retrasen al resto de la clase. Pero claro, hay que comerse una flor y decir que todos vivirán en armonía, cuando en realidad los niños son crueles y dicen lo que piensan sin pasar por el filtro, por lo tanto tenemos a un chaval autista al que tratarán como un pardillo y a unos niños que aprovecharán en menor medida la educación. Pero bueno, así son las cosas y eso es lo progre.
#1 Las flores en estos casos no son para comerselas sino para meterselas en el culo. Habla con propiedad.
#1 Chico, no sé si hemos leido el mismo blog...
En la clase a la que va este niño hay 19 niños, con 3 personas a cargo de los 19 ("profesora, educadora y pedagoga terapéutica"), más una adicional de apoyo exclusivamente para dos niños, uno de ellos es el niño con autismo. Más o menos, hay 6 niños por adulto. ¿y te parece que va a retrasar al resto? Yo creo que la madre está haciendo una gran labor para poder dotar a su hijo de herramientas con las que aprenda a relacionarse con los demás. Al fin y al cabo, este niño no vive en una burbuja, aunque a tí te pareciera genial meterle en una.