Para algunas personas los gatos negros son sinónimo de mala suerte y por ende hacen todo lo posible por evitarlos. En algunos casos, sin embargo, esta superstición se torna violenta y abusiva; especialmente durante el feriado de Halloween cuando adolescentes despiadados y miembros de cultos oscuros persiguen a los felinos para maltratarlos, degollarlos y hasta realizar rituales satánicos.
Comentarios
Pues yo los adoptaría a todos, nunca tuve una época mejor que cuando mi Chispa vivía y era negro.