Más bien, parece una pantomima, un espejismo o, simplemente, una venganza íntima de Rajoy. ¿Puede alguien pensar que el portavoz Esteban González Pons o la secretaría general, María Dolores de Cospedal, entre otros muchos, son en sus planteamientos y afirmaciones unos centristas ejemplares? ¿Y qué decir del PP en relación con la corrupción política? A los presuntos corruptos Rajoy ni los expulsa del partido ni les corta la cabeza. No nos engañemos.
Comentarios
La obsesión de Enric Sopena por el PP, partido al que nunca votará, es digna de un estudio psiquiátrico profundo.
Hombre, de quién puede obtener más chicha. A mi lo que me jode realmente es del colegio no oficial de políticos, en ciertos temas nadie tira nunca lo suficiente de la manta.