Publicado hace 13 años por andresrguez a galiziaecosocialista.blogspot.com

El proceso de actualización y construcción de una nueva izquierda revolucionaria no pasa por iniciar procesos al calor de un desgaste electoral o pensando en las próximas elecciones, sobre todo cuando hay cada vez más voces desde la propia izquierda que se están a replantear a fondo su relación con las hurnas. Planear procesos de” refundación” cuando las cosas pintan mal, o solicitar modificar la ley “d´Hondt” cuando los resultados no favorecen, no es creíble. - Vía Diario da Liberdade http://fon.gs/1219/

Comentarios

eduardomo

La izquierda lo que ha de hacer no es refundarse sino refundirse. UNIDAD YA.

D

Si alguien plantea que IU-Galicia haga lo que le venga en gana sin que se meta IU-España, me pregunto para qué quieren formar parte de IU-España, que formen su propio partido en Galicia y que hagan con él lo que quieran, pero si van a usar las siglas de IU en las papeletas, ¿será para algo, no?

stygyan

¿HURNAS? ¿HURNAS? #0, ¡anatema! ¡es sin hache!

andresrguez

#2 #3 Cierto, de la traducción del gallego, pero ya no la puedo cambiar.

FliegeCojonera

Hurnas: recipiente en el cual votaban a su jefe los Hunos...

andresrguez

Traducción de la noticia por si no se comprende

Así que el pasado sábado 5 de junio en Compostela se inició el proceso de “refundación“ de la izquierda gallega sin la presencia de la mayoría de las mujeres y hombres de izquierda de este país.

Fui invitado personalmente a ese acto de “refundación” al que no asistí porque lo interpreté más como un acto electoral de un partido en horas bajas que como una apuesta real por la unidad y renovación de la izquierda.

También quiero aclarar antes de nada, y para evitar malos entendidos, que me parece bien que se celebren esos actos y que cualquier iniciativa en favor de la unidad, que aunque desde mi punto de vista parta de premisas equivocadas, es positiva.

Dicho esto, algunas reflexiones y apuestas.

Tras más de una década eliminando “críticos” y traidores ” la actual dirección de IU debería hacer una seria reflexión autocrítica sobre el proceso vivido desde la década de los noventa hasta hoy, si realmente quiere tener la autoridad política para iniciar un proceso de estas características.

No se puede hablar de libertades nacionales ni de federalismo, a no ser que se haga de una manera retórica, sino se modifican a las relaciones de IU con IU hasta el punto de ser una organización soberana como lo es IC, o incluso el PSC con respeto al PSOE.

¿Cómo se puede construir un espacio federal se ni las propias organizaciones que lo promueven tienen la soberanía para decidir su estrategia al margen de la estructura central?

El proceso de actualización y construcción de una nueva izquierda revolucionaria no pasa por iniciar procesos al calor de un desgaste electoral o pensando en las próximas elecciones, sobre todo cuando hay cada vez más voces desde la propia izquierda que se están a replantear a fondo su relación con las hurnas. Planear procesos de” refundación” cuando las cosas pintan mal, o solicitar modificar la ley “d´Hondt” cuando los resultados no favorecen, no es creíble.

Dicho esto, tuve ocasión de poder leer el guión de la asamblea de “refundación” real ( la de Madrid del 26 y 27 de junio ) y pude ver que se trataba de un programa político a lo que nada hay que objetar como no hay nada que objetar a los programas electorales que IU presentó en estos 25 años desde su fundación.

El problema no está en un programa que como ya digo podríamos asumir una amplia mayoría de la izquierda. Por otra parte no hay en él nada novedoso.

El problema para la renovación y construcción de una noticia izquierda gallega y global pasa por resolver cinco grandes interrogantes centrales:

El primero, ¿por qué la izquierda europea (excepto la portuguesa en 1974 ) renunció a una estrategia de transformación anticapitalista desde la segunda guerra mundial ?

El segundo, ligado al primero, ¿qué supuso la caída del muro de Berlín y el desmembramiento del bloque soviético para la izquierda ?

El tercero, ¿cómo la izquierda política tiene que revisar su estrategia de alianzas para volver a construir un bloque de cambio con la izquierda social?

Esto también pasa por replantear su papel institucional y de fuerza ( s ) de gobierno u oposición.

El cuarto, que podría ser el primero, ¿cuál es el “sujeto revolucionario” en la sociedad post-fordista de inicios del siglo XXI ?

Obviamente este no puede ser en exclusiva la clase obrera como ya no lo era en el siglo XIX ( conviene volver a leer los planteamientos de Marx en su libro “critica al programa de Gotha” de 1875 sobre la declaración del recién creado primero partido obrero alemán ). Por cierto esto tiene mucho que ver con la vertebración nacional de la izquierda, elemento que habitualmente olvida IU.

La quinta, y última, ¿cómo construimos un movimiento democrático donde cada persona sea un camarada y no un compañero de viaje?

Llevamos mucho tiempo criticando el papel de la UPG dentro del BNG como para ahora elogiar el papel del PCE en IU. La premisa es la misma: partido vanguardia que decide y compañeros de viaje que se quedan o marchan.

La crítica al PCE o la UPG, por lo menos la mía, no es por su ideología comunista (aunque dudo que la tengan ) sino por su concepción profundamente antidemocrática de la participación de las personas. Se comportan como lobby’s de poder que ejercen su tutela sobre el resto de la organización. Lamentablemente para ellos, no la pueden ejercer sobre la sociedad ni sobre su base electoral.

Izquierda Unida necesita una refundación y ojalá le salga bien. La izquierda, ¡No!.

La izquierda necesita un proceso de actualización de los ideales y de la misión y uno honda renovación de sus líneas estratégicas.

Y también, claro está, necesita de personas.

Manuel M. Barreiro, Xosé Manuel Beiras, Laura Bugallo, Carme Carballo, Xoán Carlos Carreira, Lupe Ces, Xosé Collazo , Fernanda Couñago, Xan Duro, Xacobe La. Fernández, Carme Freire, Emilio Insua, Camilo Nogueira, Ivan Prado, Ramón Rodríguez, Manoel Santos, Lidia Senra o Hector Silveiro son algunos de los nombres sin los que se me hace imposible concebir una izquierda gallega del presente y con futuro.

Personas de diversas generaciones y pensamientos filosóficos pero con el denominador común del trabajo en favor del planeta, de Galicia y de los “sans culotte”, desde la izquierda social que representan o desde la ética personal del compromiso permanente.

Buena suerte para IU, pero sobre todo buena suerte para la izquierda. Nos vemos en el FSGal.