Hace 12 años | Por --199356-- a elpais.com
Publicado hace 12 años por --199356-- a elpais.com

El cierre de cabeceras y la reconversión de la prensa ha disparado el número de periodistas que han perdido su puesto de trabajo: 4.373 en el último año, lo que eleva el número de parados registrados desde hace seis años a 9.937. El Informe anual de la profesión periodística dibuja un negro panorama en una industria que se encuentra en el centro de una reconversión empresarial

Comentarios

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#2 Ahora cada vez la información se maneja más por incultos.

No te quedes ahí: esos INCULTOS son licenciados de Universidades españolas, no son paracaidistas enviados por George Bush...

jacm

#4 Ignoro la titulación de los incultos. Pero demuestran ser incultos.

No critico su titulación, sino su incultura. Y no solo por la presencia masiva de faltas de ortografías, malas redacciones y otros defectos de formas, que es lo menos importante. Los llamos incultos porque no son capaces de transmitir ninguna noticia de ciencia, porque no tienen sentido crítico y porque ignoran la argumentación.

Iba a darte un ejemplo, pero mejor te das un repaso por la prensa del día.

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Claro! Son tan necesarios los periodistas que es un drama para el país.

Si son buenos hay mucho terreno en el campo de la comunicación, en especial por internet. Pueden fácilmente reconvertirse si tienen un poco de visión de marketing en community managers.

jacm

#1 difiero de tu comentario. Hacen falta periodistas buenos. Ahora cada vez la información se maneja más por incultos.

jugodemono

Simplemente el sector del periodismo está en un cambio estructural, y eso siempre conlleva muchos despidos por la fuerte inversión que hay que hacer para mover al gigante, con la esperanza que eso se traduzca posteriormente en más contratos, ocurre en todos los sectores y el de la prensa no es menos.

Aunque estoy de acuerdo con #2 hacen falta buenos periodistas. Parece que lo primero que echaron del barco fueron a los correctores ortográficos y algunas noticias de ciertos periódicos son de risa.