De vez en cuando hay un torbellino en los mercados porque un gobierno amenaza con hacer lo que es mejor para sus ciudadanos. Parece que este fue el caso en Europa la semana pasada, cuando la revista alemana Der Spiegel informó que el gobierno griego estaba amenazando con dejar de utilizar el euro. El euro sufre su peor caída de dos días desde diciembre de 2008. Traducción completa en los comentarios.
#3:
* Destaco en negrita el párrafo que habla de España y de cómo pronostica más paro.
De vez en cuando hay un torbellino en los mercados porque un gobierno amenaza con hacer lo que es mejor para sus ciudadanos. Parece que este fue el caso en Europa la semana pasada, cuando la revista alemana Der Spiegel informó que el gobierno griego estaba amenazando con dejar de utilizar el euro. El euro sufre su peor caída de dos días desde diciembre de 2008.
Grecia y los funcionarios de la Unión Europea desmintieron el informe, pero la amenaza de Grecia de expulsar el euro ha sido largamente pospuesta, y debería ser preparada para llevarla a cabo. Todo lo que le pueda costar a Grecia este movimiento a corto plazo, es muy poco probable que sea mayor que los muchos años de recesión, estancamiento y desempleo que están proponiendo las autoridades europeas.
La experiencia de Argentina al final del 2001 es ilustrativa. Durante más de tres años y medio, Argentina estuvo sufriendo a través de una de las recesiones más profundas del siglo 20. Su peso estaba sujeto con el dolar, lo que es similar a Grecia teniendo el euro con su moneda nacional. Los argentinos pidieron préstamos al Fondo Monetario Internacional, y recortaron gastos a medida que la pobreza y el desempleo se disparaban. Todo fue en vano mientras la recesión se profundizaba.
Argentina entonces dejó de pagar su deuda externa y se desvinculó del dolar. La mayoría de los economistas y la prensa de negocios predijeron que acontecerían unos años desastrosos. Pero la economía se hundió solamente durante tres meses más después de la devaluación y el impago. Entonces creció un 63 por ciento los siguientes seis años. Más de 11 millones de personas, de una nación de 39 millones, fueron sacadas de la pobreza.
En tres años Argentina recuperó sus niveles de producción de antes de la recesión, a pesar de perder más del doble de su producto interior bruto que lo que Grecia ha perdido en su recesión actual. En contraste, Grecia, incluso si las cosas van bien, el FMI pronostica que a la economía le tomará ocho años para alcanzar su PIB anterior a la crisis. Sin embargo, esto es probablemente optimista; El FMI ha bajado repetidamente sus prediciones de crecimiento a corto plazo para Grecia desde que la crisis comenzó.
La razón principal del rápido crecimiento de Argentina fue que finalmente se liberó de las políticas fiscales y monetarias que sofocaban su crecimiento. Lo mismo sería cierto para Grecia si abandonase el euro. Grecia podría también obtener un empuje del efecto de la devaluación en la balanza de pagos (tal y como Argentina hizo en los primeros seis meses de recuperación), ya que sus exportaciones serían más competitivas, y sus importaciones más caras.
Los informes de prensa han alertado también de un incremento agudo de la deuda griega por la devaluación si abandonase la eurozona. Pero el hecho es que Grecia no pagaría su deuda, como Argentina tampoco lo hizo con dos terceras partes de su deuda externa después de su devaluación e impago.
Portugal acaba de concluir un acuerdo con el FMI que prevee dos años más de recesión. Ningún gobierno debería aceptar este tipo de castigo. Un líder responsable debería destacar a las autoridades europeas que tienen el dinero para apoyar las políticas anticíclicas de Grecia (como el estímulo físcal), a pesar de que han escogido no hacerlo.
Desde un punto de vista del que presta el dinero, el cual parece que es el que las autoridades de la Unión Europea han adoptado, un país que ha acumulado demasiada deuda debe ser castigado, para no alentar "el mal comportamiento". Pero castigar un país entero por los errores del pasado de algunos de sus líderes, mientras moralmente se satisface a algunos, es difícilmente la base de una política sólida.
Existe también la idea de que Grecia, así como Irlanda, España o Portugal, pueden recuperarse por medio de una "devaluación interna". Esto significa que crezca tanto el desempleo que los salarios bajen lo suficiente para hacer el país más competitivo internacionalmente. El costo social de tal movimiento, sin embargo, es extremadamente alto y raramente funciona. El desempleo se ha duplicado en Grecia (hasta el 14.7 por ciento), más que duplicado en España (hasta el 20.7 por ciento) y más del triple en Irlanda (hasta el 14.7 por ciento). Pero la recuperación todavía se muestra elusiva.
Puede usted estar seguro que las autoridades europeas ofrecerían a Grecia un mejor trato ante la pausible amenaza de abandonar la eurozona. De hecho, existen indicios que puede que reaccionado a la amenaza de la semana pasada.
En resumidas cuentas, el hecho es que Grecia no puede permitirse firmar ningún pacto que la permita crecer y encontrar su camino fuera de la recesión. Los préstamos que necesitan lo que los economistas llaman políticas "procíclicas", cortar gastos y elevar los impuestos cara a la recesión, deberían estar fuera de discusión. El intento de encoger el escape de Grecia ha fallado. Si esto es todo lo que las autoridades europeas tienen que ofrecer, entonces es hora para Grecia, y posiblemente otros, de decir adios al Euro.
Mark Weisbrot es el codirector del Center for Economic and Policy Research.
* Destaco en negrita el párrafo que habla de España y de cómo pronostica más paro.
De vez en cuando hay un torbellino en los mercados porque un gobierno amenaza con hacer lo que es mejor para sus ciudadanos. Parece que este fue el caso en Europa la semana pasada, cuando la revista alemana Der Spiegel informó que el gobierno griego estaba amenazando con dejar de utilizar el euro. El euro sufre su peor caída de dos días desde diciembre de 2008.
Grecia y los funcionarios de la Unión Europea desmintieron el informe, pero la amenaza de Grecia de expulsar el euro ha sido largamente pospuesta, y debería ser preparada para llevarla a cabo. Todo lo que le pueda costar a Grecia este movimiento a corto plazo, es muy poco probable que sea mayor que los muchos años de recesión, estancamiento y desempleo que están proponiendo las autoridades europeas.
La experiencia de Argentina al final del 2001 es ilustrativa. Durante más de tres años y medio, Argentina estuvo sufriendo a través de una de las recesiones más profundas del siglo 20. Su peso estaba sujeto con el dolar, lo que es similar a Grecia teniendo el euro con su moneda nacional. Los argentinos pidieron préstamos al Fondo Monetario Internacional, y recortaron gastos a medida que la pobreza y el desempleo se disparaban. Todo fue en vano mientras la recesión se profundizaba.
Argentina entonces dejó de pagar su deuda externa y se desvinculó del dolar. La mayoría de los economistas y la prensa de negocios predijeron que acontecerían unos años desastrosos. Pero la economía se hundió solamente durante tres meses más después de la devaluación y el impago. Entonces creció un 63 por ciento los siguientes seis años. Más de 11 millones de personas, de una nación de 39 millones, fueron sacadas de la pobreza.
En tres años Argentina recuperó sus niveles de producción de antes de la recesión, a pesar de perder más del doble de su producto interior bruto que lo que Grecia ha perdido en su recesión actual. En contraste, Grecia, incluso si las cosas van bien, el FMI pronostica que a la economía le tomará ocho años para alcanzar su PIB anterior a la crisis. Sin embargo, esto es probablemente optimista; El FMI ha bajado repetidamente sus prediciones de crecimiento a corto plazo para Grecia desde que la crisis comenzó.
La razón principal del rápido crecimiento de Argentina fue que finalmente se liberó de las políticas fiscales y monetarias que sofocaban su crecimiento. Lo mismo sería cierto para Grecia si abandonase el euro. Grecia podría también obtener un empuje del efecto de la devaluación en la balanza de pagos (tal y como Argentina hizo en los primeros seis meses de recuperación), ya que sus exportaciones serían más competitivas, y sus importaciones más caras.
Los informes de prensa han alertado también de un incremento agudo de la deuda griega por la devaluación si abandonase la eurozona. Pero el hecho es que Grecia no pagaría su deuda, como Argentina tampoco lo hizo con dos terceras partes de su deuda externa después de su devaluación e impago.
Portugal acaba de concluir un acuerdo con el FMI que prevee dos años más de recesión. Ningún gobierno debería aceptar este tipo de castigo. Un líder responsable debería destacar a las autoridades europeas que tienen el dinero para apoyar las políticas anticíclicas de Grecia (como el estímulo físcal), a pesar de que han escogido no hacerlo.
Desde un punto de vista del que presta el dinero, el cual parece que es el que las autoridades de la Unión Europea han adoptado, un país que ha acumulado demasiada deuda debe ser castigado, para no alentar "el mal comportamiento". Pero castigar un país entero por los errores del pasado de algunos de sus líderes, mientras moralmente se satisface a algunos, es difícilmente la base de una política sólida.
Existe también la idea de que Grecia, así como Irlanda, España o Portugal, pueden recuperarse por medio de una "devaluación interna". Esto significa que crezca tanto el desempleo que los salarios bajen lo suficiente para hacer el país más competitivo internacionalmente. El costo social de tal movimiento, sin embargo, es extremadamente alto y raramente funciona. El desempleo se ha duplicado en Grecia (hasta el 14.7 por ciento), más que duplicado en España (hasta el 20.7 por ciento) y más del triple en Irlanda (hasta el 14.7 por ciento). Pero la recuperación todavía se muestra elusiva.
Puede usted estar seguro que las autoridades europeas ofrecerían a Grecia un mejor trato ante la pausible amenaza de abandonar la eurozona. De hecho, existen indicios que puede que reaccionado a la amenaza de la semana pasada.
En resumidas cuentas, el hecho es que Grecia no puede permitirse firmar ningún pacto que la permita crecer y encontrar su camino fuera de la recesión. Los préstamos que necesitan lo que los economistas llaman políticas "procíclicas", cortar gastos y elevar los impuestos cara a la recesión, deberían estar fuera de discusión. El intento de encoger el escape de Grecia ha fallado. Si esto es todo lo que las autoridades europeas tienen que ofrecer, entonces es hora para Grecia, y posiblemente otros, de decir adios al Euro.
Mark Weisbrot es el codirector del Center for Economic and Policy Research.
#3 En Irlanda tienen que bajar los sueldos y los precios. Este país ha sido una burbuja dentro de otra y los sueldos están muy inflados y alejados de la realidad.
El salario mínimo es el segundo más alto de Europa cuando el PIB por habitante también lo era. Ahora está lejos de volver a esos niveles con lo cual es lógico que los sueldos y los precios bajen.
Primero han sido los precios y ahora son los sueldos. Aún así, eso no va a conseguir que el país se recupere.
No creo que se pueda generalizar con Grecia, Irlanda y Portugal porque cada país tiene una situación totalmente diferente de los otros dos.
#8 El "marrón" serian las deudas (públicas y privadas)... imagínate el escenario en que las deudas se mantienen en euros pero se pasa a cobrar en "nueva peseta"... con cada devaluación se liaría parda, y lo de pasar las deudas actuales a "nueva peseta" como que a los bancos no les haría mucha gracia...
#16 Hasta que entramos en la UE y se empezaron los sacrificios para llegar a los criterios de convergencia... económicamente los años de la UCD y los primeros del P??E no es que fueran muy boyantes... no sé que sería peor el remedio o la enfermedad.
#17 Ya, pero de eso hace mucho y España y el mundo ha cambiado mucho. Tenemos empresas en nuevas tecnologias, somos potencia en energias renovables (yo daría prioridad nacional a este tema). Con unos gobernantes serios, comprometidos con la ciudadania y bien asesorados se podria hacer, esto seguro.
#18 Tenemos algunas empresas interesantes, como por ejemplo Gamesa, Navantia, etc. pero ni por asomo el tejido industrial de antaño... lo de los gobernantes serios es de coña, ¿no?
#9 lo haces simple, los contrato firmados en Euros se pasan a la nueva peseta, asi como las deudas y depositos.
Solo queda el problema de las dedudas con el exterior y que todo pringado que tenga algo de ahorros los vera devaluados con el valor de la nueva peseta.
#19 Me parece que al señor Botín & Cia. no les hace falta tanto papel de WC, perdón, nuevas pesetas… ya sabemos quién manda en estos lares, en ese caso no creo que aceptaran el cambio de moneda en la deuda interna… la banca siempre gana
El euro es la moneda adecuada para las economias desarrolladas de la Europa del norte. Nosotros somos el sur. El norte usa el euro según sus intereses que son contrarios a los de los pobres del sur. Debemos salir del euro.
#4 jaja, me llega el aviso al correo y donde ademas puedo comenzar a leer la noticia, asi que no me toma mas de 10 seg saber si vale la pena y aporto mi comentario...
Paso despues a leer con detalles la noticia y modifico mi comentario agregando algun error o sarcasmo que se me pueda ocurrir ;o)
Comentarios
* Destaco en negrita el párrafo que habla de España y de cómo pronostica más paro.
De vez en cuando hay un torbellino en los mercados porque un gobierno amenaza con hacer lo que es mejor para sus ciudadanos. Parece que este fue el caso en Europa la semana pasada, cuando la revista alemana Der Spiegel informó que el gobierno griego estaba amenazando con dejar de utilizar el euro. El euro sufre su peor caída de dos días desde diciembre de 2008.
Grecia y los funcionarios de la Unión Europea desmintieron el informe, pero la amenaza de Grecia de expulsar el euro ha sido largamente pospuesta, y debería ser preparada para llevarla a cabo. Todo lo que le pueda costar a Grecia este movimiento a corto plazo, es muy poco probable que sea mayor que los muchos años de recesión, estancamiento y desempleo que están proponiendo las autoridades europeas.
La experiencia de Argentina al final del 2001 es ilustrativa. Durante más de tres años y medio, Argentina estuvo sufriendo a través de una de las recesiones más profundas del siglo 20. Su peso estaba sujeto con el dolar, lo que es similar a Grecia teniendo el euro con su moneda nacional. Los argentinos pidieron préstamos al Fondo Monetario Internacional, y recortaron gastos a medida que la pobreza y el desempleo se disparaban. Todo fue en vano mientras la recesión se profundizaba.
Argentina entonces dejó de pagar su deuda externa y se desvinculó del dolar. La mayoría de los economistas y la prensa de negocios predijeron que acontecerían unos años desastrosos. Pero la economía se hundió solamente durante tres meses más después de la devaluación y el impago. Entonces creció un 63 por ciento los siguientes seis años. Más de 11 millones de personas, de una nación de 39 millones, fueron sacadas de la pobreza.
En tres años Argentina recuperó sus niveles de producción de antes de la recesión, a pesar de perder más del doble de su producto interior bruto que lo que Grecia ha perdido en su recesión actual. En contraste, Grecia, incluso si las cosas van bien, el FMI pronostica que a la economía le tomará ocho años para alcanzar su PIB anterior a la crisis. Sin embargo, esto es probablemente optimista; El FMI ha bajado repetidamente sus prediciones de crecimiento a corto plazo para Grecia desde que la crisis comenzó.
La razón principal del rápido crecimiento de Argentina fue que finalmente se liberó de las políticas fiscales y monetarias que sofocaban su crecimiento. Lo mismo sería cierto para Grecia si abandonase el euro. Grecia podría también obtener un empuje del efecto de la devaluación en la balanza de pagos (tal y como Argentina hizo en los primeros seis meses de recuperación), ya que sus exportaciones serían más competitivas, y sus importaciones más caras.
Los informes de prensa han alertado también de un incremento agudo de la deuda griega por la devaluación si abandonase la eurozona. Pero el hecho es que Grecia no pagaría su deuda, como Argentina tampoco lo hizo con dos terceras partes de su deuda externa después de su devaluación e impago.
Portugal acaba de concluir un acuerdo con el FMI que prevee dos años más de recesión. Ningún gobierno debería aceptar este tipo de castigo. Un líder responsable debería destacar a las autoridades europeas que tienen el dinero para apoyar las políticas anticíclicas de Grecia (como el estímulo físcal), a pesar de que han escogido no hacerlo.
Desde un punto de vista del que presta el dinero, el cual parece que es el que las autoridades de la Unión Europea han adoptado, un país que ha acumulado demasiada deuda debe ser castigado, para no alentar "el mal comportamiento". Pero castigar un país entero por los errores del pasado de algunos de sus líderes, mientras moralmente se satisface a algunos, es difícilmente la base de una política sólida.
Existe también la idea de que Grecia, así como Irlanda, España o Portugal, pueden recuperarse por medio de una "devaluación interna". Esto significa que crezca tanto el desempleo que los salarios bajen lo suficiente para hacer el país más competitivo internacionalmente. El costo social de tal movimiento, sin embargo, es extremadamente alto y raramente funciona. El desempleo se ha duplicado en Grecia (hasta el 14.7 por ciento), más que duplicado en España (hasta el 20.7 por ciento) y más del triple en Irlanda (hasta el 14.7 por ciento). Pero la recuperación todavía se muestra elusiva.
Puede usted estar seguro que las autoridades europeas ofrecerían a Grecia un mejor trato ante la pausible amenaza de abandonar la eurozona. De hecho, existen indicios que puede que reaccionado a la amenaza de la semana pasada.
En resumidas cuentas, el hecho es que Grecia no puede permitirse firmar ningún pacto que la permita crecer y encontrar su camino fuera de la recesión. Los préstamos que necesitan lo que los economistas llaman políticas "procíclicas", cortar gastos y elevar los impuestos cara a la recesión, deberían estar fuera de discusión. El intento de encoger el escape de Grecia ha fallado. Si esto es todo lo que las autoridades europeas tienen que ofrecer, entonces es hora para Grecia, y posiblemente otros, de decir adios al Euro.
Mark Weisbrot es el codirector del Center for Economic and Policy Research.
#3 Modifica el titulo antes de que te masacren con negativos por las faltas de ortografia
#7 Hecho, de todas formas ¿La o las faltas?
Y aún así, ¿No es una forma sustantivada del "por qué" ?
#3 En Irlanda tienen que bajar los sueldos y los precios. Este país ha sido una burbuja dentro de otra y los sueldos están muy inflados y alejados de la realidad.
El salario mínimo es el segundo más alto de Europa cuando el PIB por habitante también lo era. Ahora está lejos de volver a esos niveles con lo cual es lógico que los sueldos y los precios bajen.
Primero han sido los precios y ahora son los sueldos. Aún así, eso no va a conseguir que el país se recupere.
No creo que se pueda generalizar con Grecia, Irlanda y Portugal porque cada país tiene una situación totalmente diferente de los otros dos.
Por la misma razon por la que debería hacerlo España.
#8 El "marrón" serian las deudas (públicas y privadas)... imagínate el escenario en que las deudas se mantienen en euros pero se pasa a cobrar en "nueva peseta"... con cada devaluación se liaría parda, y lo de pasar las deudas actuales a "nueva peseta" como que a los bancos no les haría mucha gracia...
#9 Que a los bancos no les haga gracia es una de las razones pricipales, la otra es recuperar el control de la politica economica del pais.
#13 ¿Recuperar el control? ¿Alguna vez lo hemos tenido?
Saludos desde Holanda...
#15 Algo mas teníamos antes, algo mas.
#16 Hasta que entramos en la UE y se empezaron los sacrificios para llegar a los criterios de convergencia... económicamente los años de la UCD y los primeros del P??E no es que fueran muy boyantes... no sé que sería peor el remedio o la enfermedad.
#17 Ya, pero de eso hace mucho y España y el mundo ha cambiado mucho. Tenemos empresas en nuevas tecnologias, somos potencia en energias renovables (yo daría prioridad nacional a este tema). Con unos gobernantes serios, comprometidos con la ciudadania y bien asesorados se podria hacer, esto seguro.
#18 Tenemos algunas empresas interesantes, como por ejemplo Gamesa, Navantia, etc. pero ni por asomo el tejido industrial de antaño... lo de los gobernantes serios es de coña, ¿no?
#21 No digo que sea facil, solo digo que no es imposible.
#9 lo haces simple, los contrato firmados en Euros se pasan a la nueva peseta, asi como las deudas y depositos.
Solo queda el problema de las dedudas con el exterior y que todo pringado que tenga algo de ahorros los vera devaluados con el valor de la nueva peseta.
¿A que mola?
#19 Me parece que al señor Botín & Cia. no les hace falta tanto papel de WC, perdón, nuevas pesetas… ya sabemos quién manda en estos lares, en ese caso no creo que aceptaran el cambio de moneda en la deuda interna… la banca siempre gana
El euro es la moneda adecuada para las economias desarrolladas de la Europa del norte. Nosotros somos el sur. El norte usa el euro según sus intereses que son contrarios a los de los pobres del sur. Debemos salir del euro.
Si no hubieran hecho contabilidad creativa para entrar otro gallo cantaria, a parte de Bruselas mirar para otro lado, nunca debió entrar en el euro...
http://www.elmundo.es/mundodinero/2010/02/15/economia/1266192838.html
¿Mande?
#1 y #2 Sois rápidos Apenas me ha dado tiempo a copiar y pegar!!
#4 jaja, me llega el aviso al correo y donde ademas puedo comenzar a leer la noticia, asi que no me toma mas de 10 seg saber si vale la pena y aporto mi comentario...
Paso despues a leer con detalles la noticia y modifico mi comentario agregando algun error o sarcasmo que se me pueda ocurrir ;o)
#4 Para la próxima, usa el truco de poner "traducción en los comentarios"
Porque sino lo rechaza NOSOTROS vamos a pagar por la deuda de sus bancos...
Por cierto, la pregunta es "¿Por qué? "
Porque es la respuesta o confirmacion