Sí, lo sé. Cuando tus compañeros de curro te piden 2 euros para un décimo hay que pillarlo sí o sí. Para no ser el único capullo que está en la oficina al día siguiente. Pero es que yo no juego. Y no juego porque no quiero que me toque.
#2#3 Pues yo tampoco quiero que me toque la lotería. ¿Qué, sorprendidos?
Aunque tengo que matizar. En realidad lo que no quiero es me toque una gran cantidad de millones (como la que te puede tocar en el Euromillones o en la Primitiva, estamos hablando de millones de euros), no sabría que hacer con tanto dinero, mi vida a partir de ese momento sería totalmente diferente a como era hasta ese momento. Me sentiría perdido y probablemente repartiría el dinero entre mis familiares.
Sin embargo, no tengo ningún reparo en que me toquen "premios modestos", como los que te pueden tocar en la lotería de Navidad o en la quiniela (sobre un millón de euros o menos). Con ese dinero podría seguir viviendo de acuerdo a mis proyectos personales, sin tener el problema añadido de saber que hacer con tantos millones como ocurre en el caso anterior.
#8: Totalmente de acuerdo.
Yo no juego ni en Navidad, y eso que en esas "fechas tan entrañables" es escandaloso el efecto "no-sea-que-toque-y-a-mí-no-me-toque-nada".
¿Qué es la lotería? ¿Quitárselo a muchos para darle la mitad a unos pocos y el resto para las “arcas”, y que no cambie nada sustancial? Eso es la lotería, un chantaje de Estado, y yo po ahí no paso, y ojalá todos hiciéramos lo mismo.
Pues yo no juego por lo que dice #8, pero si jugase me gustaría que me tocase el gordo más gordo. Quiero comprobar lo que se siente... y, bueno, yo sí que me siento lo suficientemente fuerte psicológicamente como para administrar ese dinero , pero claro, cada uno es diferente...
Yo no juego a la lotería porque la esperanza matemática de las ganancias es negativa... y la consecuencia de esto es precisamente el mensaje #8.
Al fin y al cabo, el dinero me encanta, y por eso prefiero no tirarlo a la basura jugando a la lotería. Si por ello un año dejo de ganar el premio gordo por el boleto que compraron todos mis compañeros de trabajo, pues trataré de sobrellevar ese pesar. En este sentido, no jugar también es una apuesta, pero tiene la ventaja de ser casi siempre más lucrativa.
#0 Tranquilo, que si por un revés del destino, te tocan unos millones, yo me sacrifico y me los quedo. Puedes devolverme el favor prestándome a tu novia un fin de semana.
Pues yo creo que la lotería debería ser el único impuesto. En cuanto al directo, con una parte obligatoria, que se calcularía como el IRPF --"Me salen a jugar 40 décimos", o bien "Este año me devuelven 10 décimos"-- y otra parte voluntaria, impuesto adicional que estarían dispuestos a pagar los más ludópatas. Y respecto al indirecto, cada vez que comprases un producto o servicio pagarías también por los "cupones" obligatorios del sorteo, o por más cupones, si te sintieras afortunado ese día.
Por supuesto, una buena parte de lo recaudado se dedicaría a premios suficientemente motivadores, procurando que cada mes hubiera media docena de "nuevos ricos por Hacienda".
Sospecho que lo del fraude fiscal quedaría limitado a algún matemático.
Yo si me toca no sabría que hacer. Cojo, bajo al banco, digo que quiero hablar con el director, me recibe y ... ¿espero a que me baje él la bragueta o me la bajo yo?.
Porque seguro que si quiere que deje el dinero me la va a tener que chupar y mejor que lo haga bien
Bueno, no sé, a priori lo puedes intentar, compras un número, no se lo dices a nadie, resulta que te toca una millonada, igual, si no quieres que nada cambie ni te cambie, te callas y no abres la boca, y si tanto te gusta tu vida, tus amigos, tu trabajo y todo, sigues exactamente igual, sólo que con unos milloncejos de más en tu cuenta, que seguro que no vienen nada mal para ir sueltecito hasta final de cada mes.
Me ha gustado la reflexión que hace, yo no juego frecuentemente, pero algún décimo de navidad cae (pocos, los que de alguna forma "no puedes rechazar"). También está claro que el hecho de que te toque el gordo de navidad tampoco te soluciona la vida.
No se, la verdad es que no tengo el hábito de jugar, me siento una persona muy desafortunada en el azar, no veo razones para invertir en lotería semanalmente, tampoco es que lo desprecie como el autor, es que no me he tomado la molestia de intentar ganarlo.
Yo creo que mientras que la mayoría de la gente prefiera que le toque la lotería a estudiar, seremos un país muy poco competitivo y con una educación nefasta. En Finlandia, por ejemplo, la mayoría de la gente prefiere estudiar, y más del 90% de los alumnos acaban la educación básica con una media de sobresaliente. Y por cierto, el 80% de las famílias de ese país van cada semana a la biblioteca con sus hijos...
Yo tampoco juego a la lotería, así que si les toca a mis compañeros, a seguir trabajando! Y bien contento que lo haré, a mi me apasiona mi trabajo!
#1 No sabía yo que el querer ganar dinero con la lotería impedía estudiar, yo que tengo mas de 34 años, y desde los 18 haciendo las dos cosas al mismo tiempo y sin saber que eran incompatibles, y no solamente eso, también llegué a jugar a la lotería y trabajar a la vez, fíjate tu que barbaridad, e incluso desde hace cinco años, juego a la lotería, trabajo y estudio varias oposiciones al mismo tiempo y he aprobado una de ellas, si lo se, soy de lo peor, una escoria para la humanidad.
Vamos, por favor, que tendrá que ver el tocino con la velocidad, el jugar a la lotería es eso, un juego simplemente, y si toca mejor que mejor, pero ello no impide hacer ninguna otra cosa, incluso no existe ninguna norma que te impida seguir trabajando si lo deseas después que te toque la lotería, así que lo que has dicho carece de sentido.
Comentarios
"Me aterra que me caiga el premio gordo"
Creía que el cupo de flipaos de este mes estaba cubierto, pero qué va, siempre llega algún otro que te sorprende.
Yo tampoco juego, pero si conociera el número ganador... claro que tú no, qué va. Para nada. Otro místico. Ámos, no me jodas.
#2 Totalmente de acuerdo. Hay quien no sabe que tontería decir para ser el guay del día.
#2 #3 Pues yo tampoco quiero que me toque la lotería. ¿Qué, sorprendidos?
Aunque tengo que matizar. En realidad lo que no quiero es me toque una gran cantidad de millones (como la que te puede tocar en el Euromillones o en la Primitiva, estamos hablando de millones de euros), no sabría que hacer con tanto dinero, mi vida a partir de ese momento sería totalmente diferente a como era hasta ese momento. Me sentiría perdido y probablemente repartiría el dinero entre mis familiares.
Sin embargo, no tengo ningún reparo en que me toquen "premios modestos", como los que te pueden tocar en la lotería de Navidad o en la quiniela (sobre un millón de euros o menos). Con ese dinero podría seguir viviendo de acuerdo a mis proyectos personales, sin tener el problema añadido de saber que hacer con tantos millones como ocurre en el caso anterior.
#9 la hostia 1 millón un premio modesto, que pasa que necesitas un radar nuevo para el yate o que?
Hay mucha gente no ganará eso ni trabajando toda su vida.
#2 , #3 ¿Creeís que los 6.600.000.000 seres humanos que aproximadamente viven en este planeta piensan las mismas cosas, o tienen los mismos objetivos?
< a mi me encantaría ganar el gordo, pero soy consciente de que me daría menos felicidad que montando un negocio y teniendo éxito >
Yo no juego porque la lotería es un impuesto para los que no saben de estadística.
#8: Totalmente de acuerdo.
Yo no juego ni en Navidad, y eso que en esas "fechas tan entrañables" es escandaloso el efecto "no-sea-que-toque-y-a-mí-no-me-toque-nada".
¿Qué es la lotería? ¿Quitárselo a muchos para darle la mitad a unos pocos y el resto para las “arcas”, y que no cambie nada sustancial? Eso es la lotería, un chantaje de Estado, y yo po ahí no paso, y ojalá todos hiciéramos lo mismo.
Pues yo no juego por lo que dice #8, pero si jugase me gustaría que me tocase el gordo más gordo. Quiero comprobar lo que se siente... y, bueno, yo sí que me siento lo suficientemente fuerte psicológicamente como para administrar ese dinero , pero claro, cada uno es diferente...
Yo no juego a la lotería porque la esperanza matemática de las ganancias es negativa... y la consecuencia de esto es precisamente el mensaje #8.
Al fin y al cabo, el dinero me encanta, y por eso prefiero no tirarlo a la basura jugando a la lotería. Si por ello un año dejo de ganar el premio gordo por el boleto que compraron todos mis compañeros de trabajo, pues trataré de sobrellevar ese pesar. En este sentido, no jugar también es una apuesta, pero tiene la ventaja de ser casi siempre más lucrativa.
#15 Al fin y al cabo, el dinero me encanta, y por eso prefiero no tirarlo a la basura jugando a la lotería.
Amén, hermano.
#8 ¿Estadística? Querras decir economía.
#0 Tranquilo, que si por un revés del destino, te tocan unos millones, yo me sacrifico y me los quedo. Puedes devolverme el favor prestándome a tu novia un fin de semana.
Pues yo creo que la lotería debería ser el único impuesto. En cuanto al directo, con una parte obligatoria, que se calcularía como el IRPF --"Me salen a jugar 40 décimos", o bien "Este año me devuelven 10 décimos"-- y otra parte voluntaria, impuesto adicional que estarían dispuestos a pagar los más ludópatas. Y respecto al indirecto, cada vez que comprases un producto o servicio pagarías también por los "cupones" obligatorios del sorteo, o por más cupones, si te sintieras afortunado ese día.
Por supuesto, una buena parte de lo recaudado se dedicaría a premios suficientemente motivadores, procurando que cada mes hubiera media docena de "nuevos ricos por Hacienda".
Sospecho que lo del fraude fiscal quedaría limitado a algún matemático.
Yo si me toca no sabría que hacer. Cojo, bajo al banco, digo que quiero hablar con el director, me recibe y ... ¿espero a que me baje él la bragueta o me la bajo yo?.
Porque seguro que si quiere que deje el dinero me la va a tener que chupar y mejor que lo haga bien
Bueno, no sé, a priori lo puedes intentar, compras un número, no se lo dices a nadie, resulta que te toca una millonada, igual, si no quieres que nada cambie ni te cambie, te callas y no abres la boca, y si tanto te gusta tu vida, tus amigos, tu trabajo y todo, sigues exactamente igual, sólo que con unos milloncejos de más en tu cuenta, que seguro que no vienen nada mal para ir sueltecito hasta final de cada mes.
Me ha gustado la reflexión que hace, yo no juego frecuentemente, pero algún décimo de navidad cae (pocos, los que de alguna forma "no puedes rechazar"). También está claro que el hecho de que te toque el gordo de navidad tampoco te soluciona la vida.
No se, la verdad es que no tengo el hábito de jugar, me siento una persona muy desafortunada en el azar, no veo razones para invertir en lotería semanalmente, tampoco es que lo desprecie como el autor, es que no me he tomado la molestia de intentar ganarlo.
Yo creo que mientras que la mayoría de la gente prefiera que le toque la lotería a estudiar, seremos un país muy poco competitivo y con una educación nefasta. En Finlandia, por ejemplo, la mayoría de la gente prefiere estudiar, y más del 90% de los alumnos acaban la educación básica con una media de sobresaliente. Y por cierto, el 80% de las famílias de ese país van cada semana a la biblioteca con sus hijos...
Yo tampoco juego a la lotería, así que si les toca a mis compañeros, a seguir trabajando! Y bien contento que lo haré, a mi me apasiona mi trabajo!
#1 No sabía yo que el querer ganar dinero con la lotería impedía estudiar, yo que tengo mas de 34 años, y desde los 18 haciendo las dos cosas al mismo tiempo y sin saber que eran incompatibles, y no solamente eso, también llegué a jugar a la lotería y trabajar a la vez, fíjate tu que barbaridad, e incluso desde hace cinco años, juego a la lotería, trabajo y estudio varias oposiciones al mismo tiempo y he aprobado una de ellas, si lo se, soy de lo peor, una escoria para la humanidad.
Vamos, por favor, que tendrá que ver el tocino con la velocidad, el jugar a la lotería es eso, un juego simplemente, y si toca mejor que mejor, pero ello no impide hacer ninguna otra cosa, incluso no existe ninguna norma que te impida seguir trabajando si lo deseas después que te toque la lotería, así que lo que has dicho carece de sentido.