Los partidos políticos rehuyen la confrontación de manera irresponsable, postponiendo la decisión que hay que tomar hoy para evitar enfrentamientos con los verdes y la pérdida de votos. En 2007, las centrales nucleares evitaron más de 40 millones de toneladas de CO2 a la atmósfera mientras que si no existiesen las centrales, la cifra de contaminación estaría por encima del 60% frente al 35% del compromiso de Kioto.
El cambio energético de este país es algo que alguien sentará la base, pero que se tardará varias legislaturas en acabar. El PSOE puede ser reconocido a lo largo de la historia como el Gobierno que impulsó este cambio, pero el PP tambien quiere este papel. Como se necesitan varias legislaturas para completar este proceso, podríamos ver como lo inicia uno, y el siguiente, sino sale el partido político actual, abandona todo el proyecto iniciado por el simple hecho de que sería acabar lo que el rival ha empezado.
Y claro, ente unos y otros, los ciudadanos seguimos pagando el alto coste energético. España tiene la gran oportunidad para posicionarse a nivel global como pionero y experto en energías renovables, y vamos a dejar pasar esta gran oportunidad por rivalidades políticas.
Los políticos se vendan los ojos ante el cambio energético: a fin de cuentas... ¿quién enciende alguna bombilla al día?, ¿quién usa el coche alguna vez?, ¿quién compra algún producto que ha sido producido/manufacturado/transportado? Es mucho mejor invertir el dinero en enfrentar a los ciudadanos entre sí a la mínima que haya oportunidad para encauzar su poco espíritu crítico de forma que a ellos la mierda no les salpique demasiado: hacer powerpoints sobre la igualdad, enfrentar a los españoles contando mentiras sobre la guerra de Irak, sobre el agua, sobre los trasvases, sobre la lengua de cada cual, etc. La crisis (energética, económica, alimentaria y medioambiental) que vamos a padecer nos va a quitar muchas tonterías de encima a todos y va a despejar muchas cortinas de humo.
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El cambio energético de este país es algo que alguien sentará la base, pero que se tardará varias legislaturas en acabar. El PSOE puede ser reconocido a lo largo de la historia como el Gobierno que impulsó este cambio, pero el PP tambien quiere este papel. Como se necesitan varias legislaturas para completar este proceso, podríamos ver como lo inicia uno, y el siguiente, sino sale el partido político actual, abandona todo el proyecto iniciado por el simple hecho de que sería acabar lo que el rival ha empezado.
Y claro, ente unos y otros, los ciudadanos seguimos pagando el alto coste energético. España tiene la gran oportunidad para posicionarse a nivel global como pionero y experto en energías renovables, y vamos a dejar pasar esta gran oportunidad por rivalidades políticas.
Los políticos se vendan los ojos ante el cambio energético: a fin de cuentas... ¿quién enciende alguna bombilla al día?, ¿quién usa el coche alguna vez?, ¿quién compra algún producto que ha sido producido/manufacturado/transportado? Es mucho mejor invertir el dinero en enfrentar a los ciudadanos entre sí a la mínima que haya oportunidad para encauzar su poco espíritu crítico de forma que a ellos la mierda no les salpique demasiado: hacer powerpoints sobre la igualdad, enfrentar a los españoles contando mentiras sobre la guerra de Irak, sobre el agua, sobre los trasvases, sobre la lengua de cada cual, etc. La crisis (energética, económica, alimentaria y medioambiental) que vamos a padecer nos va a quitar muchas tonterías de encima a todos y va a despejar muchas cortinas de humo.
tienes razón, lo mejor para enfrentarse al problema del protocolo de kioto es... no ponerse corbata