Cristina Fernández de Kirchner volvió a convertir su atril en el patíbulo de la Nación. Desde allí, desarrajó su enojo contra Marcelo Bonelli utilizando el mismo mecanismo anteriormente ensayado con el Señor Saldaña, el empresario inmobiliario José Toselli o el “abuelito amarrete” que quería regalarle U$S 10 a su nieto. La Presidenta pidió que se aprobara una Ley de Etica para el ejercicio del periodismo, basándose en que si los funcionarios, debido a que administran fondos públicos, están obligados a regirse por ella.
Comentarios
#0 Spam cansino @vaargentina
Joé, qué fallo, me he equivocado de voto. } Mierda.