La cara más dura de la crisis se refleja en el endurecimiento de la vida de los tradicionalmente menos favorecidos. Las imágenes de la vida en los barrios marginales de Asia y Latinoamérica, donde los niños conviven con la basura y los lixiviados, parecen no hacer mella en los endurecidos corazones de Occidente.
Comentarios
Qué crisis? Eso existía hasta en plena burbuja....