Piterman aparece de nuevo en el caos que vive el Racing. El empresario ucraniano, después de su salida del Alavés, retornó a EE.UU, donde volvió a instalar su lugar de residencia. Todavía conserva unas 450.000 acciones en el Racing. El Racing está inmerso en un lío institucional cuanto menos curioso, con un concurso de acreedores, con su máximo accionista, Ali Syed, investigado por la Interpol, y con Francisco Pernía y el resto del Consejo dimitidos.
Comentarios
Que vuelva el indio, si tiene cojones.