Roberto Parla se dirigía a casa ayer tras una dura jornada de trabajo cuando se percató de que había perdido las llaves. Tras valorar la situación y considerar distintas alternativas, decidió dar un giro a su vida y “construir el futuro sobre una nueva base, sin ataduras y, por supuesto, en otro sitio que no sea mi casa”.
Cuando uno de sus vecinos le sugirió que llamara a un cerrajero, Parla argumentó que había reformado todo el piso hacía dos semanas, incluyendo también la puerta de la entrada. “No puedo permitir que alguien destroce la cerradura, que está nueva, y menos si tengo que pagar tarifas abusivas”
Buena filosofía de vida, es mejor perder todo el dinero de la reforma que gastar algo de dinero en que te abran la puerta. No es necesario que te destrocen la cerradura y puedes pedir varios presupuestos si no quieres que te timen.
Coñe!!! Llama al timbre, espera a que te abra tu mujer y entras sin necesidad de decir nada, que para eso no tienes necesidad de tirar la puerta abajo.
Alguno hace un grano de arena de una montaña!!!! jajaja
Comentarios
Esto podrá ser humor, pero a más de uno le entran ganas de hacerlo, y sin necesidad de perder las llaves.
Cuando uno de sus vecinos le sugirió que llamara a un cerrajero, Parla argumentó que había reformado todo el piso hacía dos semanas, incluyendo también la puerta de la entrada. “No puedo permitir que alguien destroce la cerradura, que está nueva, y menos si tengo que pagar tarifas abusivas”
Buena filosofía de vida, es mejor perder todo el dinero de la reforma que gastar algo de dinero en que te abran la puerta. No es necesario que te destrocen la cerradura y puedes pedir varios presupuestos si no quieres que te timen.
Es que tiene que haber gente para todo
Coñe!!! Llama al timbre, espera a que te abra tu mujer y entras sin necesidad de decir nada, que para eso no tienes necesidad de tirar la puerta abajo.
Alguno hace un grano de arena de una montaña!!!! jajaja