"Os dejamos un fragmento del reflexivo documental “Nuestro pan de cada día”, documental en el que las palabras se sustituyen por el sonido de fondo de la tecnología como apoyo a las impactantes y despiadadas imágenes visuales. Se muestra el camino que siguen los pollos desde su origen en los "campos de concentración granjeros hasta nuestra mesa". Una invitación a la reflexión sobre el modo de producción actual."
Me dijeron que para saber a que sabe realmente un pollo ha de haber sido sacrificado por el rito kosher, que no mezcla ni sangre ni visceras con la carne al prepararlo. El peculiar sabor a pollo parece ser la mezcla de la carne junto con tripas, sangre y heces al ser hervido para que quitarle las plumas sea más fácil.
Comentarios
También concentran al caldo y a los futbolistas y no van por ahí quejándose.
¿Pan de cada día? Será pollo de cada día.
Es verdad
Demasiado triste para que vengan los graciosillos de turno a regocijarse un rato.
Me dijeron que para saber a que sabe realmente un pollo ha de haber sido sacrificado por el rito kosher, que no mezcla ni sangre ni visceras con la carne al prepararlo. El peculiar sabor a pollo parece ser la mezcla de la carne junto con tripas, sangre y heces al ser hervido para que quitarle las plumas sea más fácil.