El Pilar ha intentado recobrar la normalidad esta mañana tras la explosión del miércoles. A las 6.40, la basílica abría sus puertas, flanqueadas todavía por patrullas de la Policía Nacional, para recibir a los fieles habituales de la misa de las 7.00. Una veintena de personas ha acudido a rezar al templo a primera hora en una ceremonia en la capilla de la Virgen en la que el párroco ha pedido el perdón para los autores de los hechos y "fortaleza en la Fe y seguridad en la esperanza" para sus feligreses.
Comentarios
Poner la otra mejilla, pero de boquilla. Lo típico de la iglesia.
Lógicamente, es lo mínimo que puede hacer.
Al fin y al cabo en este país perdonar a los fascistas es una tradición
Perdón en el cielo, condena en la tierra... y Patrimonio se encarga de la factura de la reparacion