Orar es querer manifestar a Dios que creemos en nuestra filiación divina y que la tenemos como muy importante para nosotros. Así, orar es, para nosotros, una manera de sentirnos cercanos a Dios porque, si bien es cierto que no siempre nos dirigimos a Dios sino a su propio Hijo, a su Madre o a los muchos santos y beatos que en el Cielo son y están, no es menos cierto que orando somos, sin duda alguna, mejores hijos pues manifestamos, de tal forma, una confianza sin límite en la bondad y misericordia del Todopoderoso.
Comentarios
¿cultura? ¿divulgación?...
Coño, haber puesto de etiquetas "ciencia" y "humor". Llegaría a portada en instantes.
Además.. es Spam... No queremos comprar esa mierda de producto.