Querían que no nos diéramos cuenta. Querían que ignoráramos su cruenta bacanal. Querían poner sordina a sus crímenes diarios. Habitan en el paroxismo. Habían robado y echado de sus casas, de sus hogares, de sus intimidades sagradas a 400.000 personas. En esta orgía de la usura, la sangre, la vida, el ser humano, caía cada minuto, sin abstractos. Pero ellos, y sus testaferros, y sus leyes medievales, los disfrazaban de “suicidios”. Y eran crímenes. Crímenes hipotecarios, crímenes bancarios, crímenes de sobre, crímenes suizos, ...
Comentarios
¿Hasta cuándo? ¿Hasta dónde? ¿Hasta cuantos?...
El 16-F todo el mundo a la calle, por el derecho a la vivienda y contra el genocidio financiero
#1 ¡¡Y cuando decimos "todos" nos referimos a los 40.000.000 de habitantes!!