Hace 12 años | Por raulretana a blogs.elpais.com
Publicado hace 12 años por raulretana a blogs.elpais.com

"Puede parecer una exageración, pero los años de estancia en China me han confirmado aquel juicio temprano. La velocidad y la magnitud de la euforia constructiva que vive el país asiático –en particular, las grandes metrópolis como Pekín, Shanghai o Guangzhou-, no tiene precedente en la historia de la Humanidad. Edificios de varias decenas de plantas ocultos durante meses dejan caer un día sí y otro también las lonas verdes para descubrir su desnudez de acero y cristal, de glamour y poder."