A lo largo de la todavía corta historia de los videojuegos hemos asumido la defunción de nuestro personaje como una parte más del constante prueba y error al que nos somete la máquina contrincante, por norma general; ya trataremos después las excepciones. Cualquier descuido por nuestra parte es castigado con una muerte simbólica que nos redirige automáticamente hasta el principio del nivel, del juego o bien hasta el último punto de guardado. No morimos, sino que nos resitúan en un punto concreto de una línea temporal.
Comentarios
Aunque no lo he probado, el D3 hay un modo en que si tu personaje muere, muere, y no lo puedes usar más.
Y cuando se rolea en wow, si tu personaje muere, deberías no usarlo más.
Pues prueba el Nethack. La partida se guarda para restaurarla después;si te matan, Game Over, adios partida. Y ojo que en la siguiente partida no te toque luchar contra tu propio fantasma.