O, más bien, lo poco que se conoce de él. ¿Recortes? Sólo “el gasto superfluo”, asegura, sin concretar mucho más. ¿De dónde saldrá entonces el dinero para cuadrar las cuentas públicas, como ordena nuestra nueva Constitución? Está por ver. Lo sabremos poco después de votar. Aunque lo peor del programa fiscal de Mariano Rajoy no es su indefinición sino lo malas y poco originales que son sus pocas propuestas conocidas.
Sólo “el gasto superfluo”, asegura, sin concretar mucho más. Por lo que estamos viendo en comunidades autónomas gobernadas por el PP este gasto se refiere a educación y a sanidad principalmente. Todo superfluo.
La reciente reforma de la constitución para fijar un techo de deuda pública debería haberse visto reflejada en las propuestas y programas electorales, puesto que obliga a ser mucho más explícito: ¿cómo podemos evitar/recortar esa deuda?
...Pero está visto que los españoles seguimos condenados al mismo teatrillo de títeres y cabezudos. No aprendemos, o nos da igual todo
Rajoy lo tiene chupao, llega al poder sin dar palo al agua y una vez en él hará lo que le manden los mercados, con lo cual no se tiene que estrujar mucho la cabeza.
Comentarios
Sólo “el gasto superfluo”, asegura, sin concretar mucho más. Por lo que estamos viendo en comunidades autónomas gobernadas por el PP este gasto se refiere a educación y a sanidad principalmente. Todo superfluo.
Según vayan pidiendo Sarkozy y Merkel se irá haciendo el modelo fiscal.
¿Malas y poco originales propuestas? En fin, presuponer que al igual que ZP va a hacer algo distinto de lo que mandan sus amos.
La reciente reforma de la constitución para fijar un techo de deuda pública debería haberse visto reflejada en las propuestas y programas electorales, puesto que obliga a ser mucho más explícito: ¿cómo podemos evitar/recortar esa deuda?
...Pero está visto que los españoles seguimos condenados al mismo teatrillo de títeres y cabezudos. No aprendemos, o nos da igual todo
Rajoy lo tiene chupao, llega al poder sin dar palo al agua y una vez en él hará lo que le manden los mercados, con lo cual no se tiene que estrujar mucho la cabeza.
Nada que no supiéramos...