Ella ni se enteró. Su marido, que estaba en Washington, preocupado por la caída de su popularidad en las encuestas y tratando de sortear indemne el espinoso asunto de la mezquita en el solar de las antiguas Torres Gemelas, tampoco. Pero en la Costa del Sol lo tienen claro: Michelle Obama se bañó en cálido Mediterráneo español gracias a un permiso para asar sardinas.
"Como él mismo ha reconocido ante los periodistas, en un derroche de sinceridad que ha puesto los pelos de punta a los gerifaltes del PSOE en la zona, ..."
Cualquiera diría que a nuestros políticos no les gusta la transparencia...
Comentarios
"Como él mismo ha reconocido ante los periodistas, en un derroche de sinceridad que ha puesto los pelos de punta a los gerifaltes del PSOE en la zona, ..."
Cualquiera diría que a nuestros políticos no les gusta la transparencia...
Qué cosas tú!
#1 La realidad siempre acaba superando a la ficción:
Genial. Es más importante un permiso para asar sardinas que una orden de derribo.
Estos paletos...