Una veintena de hombres va cada año a la cárcel por no conceder el divorcio a sus mujeres en Israel, donde sólo el marido puede poner fin al matrimonio, de acuerdo a la milenaria ley religiosa judía que rige los enlaces en el país. Los tribunales rabínicos, que tienen el monopolio de la justicia en materia de divorcio, tratan así de forzar a los denominados "maridos recalcitrantes" a que permitan que sus mujeres empiecen una nueva vida. Mientras tanto, las mujeres son "agunot" (ancladas a su marido) y, por tanto, no pueden volver a casarse.
Comentarios
#5 Pues es que en Israel no existe el matrimonio civil aún,. Están en ello:
http://www.adn.es/politica/20090719/NWS-0253-Israel-matrimonio-aprobacion-primer-civil.html
El Gobierno israelí votó hoy a favor de la primera fase de la ley de matrimonio civil, que permitirá las uniones no religiosas.
El Gabinete aprobó esta mañana la fase inicial contenida en la propuesta de ley presentada por el partido "Israel Nuestro Hogar", que dirige el ministro de Exteriores, Avigdor Lieberman, y que supone autorizar el matrimonio civil para aquellas personas que no sigan religión alguna.
Las religiones siguen siendo la mayor traba actual para la igualdad entre hombres y mujeres.
#2 Lo que dice la entradilla y la noticia es que son los maridos los únicos que pueden poner fin al matrimonio, no que que no se pueda.
Y luego dicen por aquí que Israel no es un estado teocrático ... no, qué va!
#0 En referencia a la entradilla: no es que en Israel no se pueda poner fin al matrimonio, es la tradición religiosa más extremista la que lo prohíbe.
#3 "... en Israel, donde sólo el marido puede poner fin al matrimonio,..."
Me refiero a que el redactado de ADN da lugar a error: no es un tema de la legislación israelí respecto al divorcio, es un tema de prohibición religiosa.
Cuando se mezclan la religión y el poder legislativo, surgen cosas tan delirantes como esta, leyes en un mismo país que no permiten un divorcio si el marido no está de acuerdo, y a la vez leyes que pueden enviar al marido a la cárcel por el mismo motivo.