Su uso en el corazón de la raqueta permite disminuir peso a la misma o redistribuirlo de mejor forma, según sea el modelo y objetivo del tenista: hacia la cabeza o hacia la empuñadura para ganar en control o potencia. Hasta la llegada del grafeno, aligerar el peso de la zona del corazón resultaba demasiado arriesgado ya que es la que soporta el impacto de la bola y sufre la mayor torsión. Pero la resistencia del grafeno hacen que sea posible.
Comentarios
¿Hay grafeno?, hay meneo. Y mas si anda la Sharapova por medio