La ley que tiene al mundo del fútbol revuelto se aprobó hace seis años para atraer a España profesionales extranjeros de prestigio. Sus redactores probablemente pensaban en investigadores punteros que aportasen riqueza y conocimiento al país. Excepto porque es español, la definición coincide con el perfil de Daniel Fernández Mosquera, un geólogo capaz de ayudar al diseño de una máquina prácticamente única en el mundo que encabeza una investigación que, simplificando mucho, sirve para datar la fecha de los suelos. Ahora él está en el paro.
Comentarios
Portada: El despido de un científico inmoviliza una máquina de un millón de euros
El despido de un científico inmoviliza una máquina...
lavozdegalicia.esLo que pasa en este país es vergonzoso....