No es usual leer ni una línea sobre el escándalo de cómo Gil y Cerezo se hicieron con el Atlético; ni un recordatorio de cómo Gil Marín fue condenado por simulación de contrato. Este periodismo parece cómodo siendo pelota con el poderoso y rastrero con el débil. Por eso uno se pregunta cómo es posible que la deuda bruta del Atlético supere los 500 millones de euros.
Comentarios
1 meneo y noticia cerrada. Eso demuestra que las conclusiones de Uría son acertadas.