La mayor parte de los movimientos sociales forman parte de una dinámica que no se aglutina tanto en torno a proyectos como contra algo; suelen ser de protesta o de resistencia y con estos materiales se hacer precisamente eso, protestar o resistir, lo que en ocasiones es una tarea encomiable, pero nada que se parezca a una proyección en positivo. También suelen caracterizarse estas iniciativas sociales porque se inscriben en esa tendencia creciente, tal vez como consecuencia de la llamada crisis de las ideologías, a focalizarse en un solo tema.
Comentarios
Interesantísimo artículo que queda un poquito desnaturalizado por utilizar el ejemplo local de Euskadi, que es más problemático leído en Madrid que allí. Aunque no estoy de acuerdo en alguna de sus tesis pienso que que es la crítica más constructiva que he leído desde el campo institucional al campo abierto social, porque soluciona la dualidad entre entropía y sinergia, resuelve que la función de los movimientos sociales es que la pelota no esté en el tejado de la sociedad. Luego la sociedad puede artícularse de más modos que la democracia representativa, pero la función de los movimientos sociales con un propósito único es más la de ser cauce de exposición que de solución.
#1 Exponer la solución, no solucionar.